Jesús Saavedra

Un centenar de niños que cursan preescolar en la comunidad de Chimalacazingo, municipio de Copalillo, están a punto de quedarse sin clases debido a que los profesores que les dan clases sufrieron el robo de un automóvil por parte de una banda de delincuentes que opera en esa zona que comunica a la zona Norte con la región de la Montaña.

Así lo denunciaron en una conferencia dirigentes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), quienes explicaron que se trata de un caso que ha sido denunciado ante las autoridades ministeriales y que se registró en la zona 040 de preescolar.

Abundaron que se trata de una zona escolar indígena y donde un grupo de hombres armados mantienen asolada a la población y a los maestros que laboran en ese lugar, por lo que exigieron a las autoridades que intervengan y pongan un alto a los hechos delictivos en esa zona.

Informaron que hace unos días una profesora fue despojada de su camioneta por un grupo de hombres armados y denunció el robo, pero ha decidido dejar de acudir a dar clases a esa comunidad indígena que se encuentra entre Copalillo en la zona Norte y Olinalá en la región de la Montaña.

Señalaron que en el jardín de niños de esa comunidad laboran 3 maestros que atienden a un centenar de estudiantes, de los cuales una profesora ha decidido suspender su asistencia ante el temor de ser víctima de esa misma banda de delincuentes y que los otros dos profesores están valorando si siguen acudiendo a trabajar.

Manifestaron que estaban solicitando maestros y que ahora están haciendo el llamado a las autoridades de eguridad y de la Secretaría de Educación que atiendan esas denuncias, para que se tomen las medidas necesarias para evitar el cierre de ese plantel educativo indígena.

El dirigente de la CETEG, Arcángel Ramírez Perulero, dijo que en el ciclo escolar pasado, en la zona de la Montaña baja de los municipios de Zitlala, Chilapa, Ahuacuotzingo y Hueycantenango, 10 profesores pidieron su cambio por motivos de inseguridad.

Señaló que no tienen el reporte de alguna amenaza o afectación por la inseguridad a alguno de los maestros disidentes en diciembre pasado y admitió que la violencia ha ido disminuyendo en esa zona, pero que no se está exento que en cualquier momento se presente algún caso inseguridad.