Gilberto Guzmán

El dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional en Guerrero, Esteban Albarrán Mendoza, reprochó que les hubieran rociado gas lacrimógeno a presidentes municipales del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, que el pasado martes se manifestaron en la puerta de Palacio Nacional para solicitar una audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador, con el fin de gestionar mayor presupuesto para sus municipios.

Señaló que no es correcto que a los presidentes municipales se les reprima hasta con gases lacrimógenos únicamente por solicitar una audiencia con el Ejecutivo de la Nación, porque a los funcionarios federales se les olvida que los presidentes municipales fueron elegidos democráticamente en sus demarcaciones y también son representantes de la ciudadanía.

Albarrán Mendoza, quien fue alcalde de Iguala en el periodo 2015-2018, señaló que esas actitudes de algunos funcionarios del gobierno federal son contrarios a las declaraciones del presidente López Obrador de que no se reprimirá a nadie solo por manifestar sus ideas, problemas o inquietudes, en este caso los ediles solo buscan obtener más recursos para sus municipios y poder realizar obras y acciones a favor de sus representados.

El dirigente priista también condenó la reacción de algunos diputados locales de Morena, que en la sesión del martes en el Congreso del Estado insultaron a los alcaldes que se manifestaron en Palacio Nacional, con señalamientos de corrupción que poco abonan a la estabilidad democrática del estado y originan enfrentamientos verbales entre los mismos legisladores.

Dijo que si los alcaldes se manifestaron fue para evitar recortes en el presupuesto destinado a los municipios de todo el país y solo quieren un trato justo en las participaciones federales, para evitar que la falta de obras o servicios provoquen brotes de descontento social.

Finalmente, Albarrán Mendoza expresó su preocupación por la forma en que el actual gobierno federal está tratando a las autoridades municipales electas y solicitó una mayor sensibilidad del Ejecutivo federal para atender los problemas económicos que aquejan a los presidentes municipales de todo el país.