Mala actitud de reducir presupuesto en turismo, al campo y en educación: HAF.— La aplicación del presupuesto puede crear satisfactores o provocar serios problemas.— Corresponde a los diputados federales hacer las correcciones o cambios necesarios

Enrique Vargas

En el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2020 se aplican recortes en sectores básicos y tan importantes como el campo, el turismo y la educación, que en el estado de Guerrero representan las principales actividades primarias, lo que genera una situación muy delicada para el próximo año, porque no hay recursos en el estado para cubrir la falta de apoyo de la federación.

Anteriormente, en los gobiernos precedentes cada año se buscaba mejorar y ampliar los recursos que se destinan en la entidad a esos tres sectores que son fundamentales para su economía y ahora, con los cambios que se aplican, carecer de los fondos necesarios para el año próximo plantea una situación muy delicada, porque no hay medios extraordinarios para cubrir esos faltantes.

Al plantear esta situación, el gobernador Héctor Astudillo no adopta una actitud extrema de queja, sino que con calma plantea que debe hacerse un análisis a profundidad, pero señala que no pueden disminuirse fondos para atender al turismo y al campo del estado.

También en el sector educativo el gobierno federal señala que deben cumplirse otras actividades como necesarias para lograr buenos resultados, pero no aporta recursos financieros que permitan sufragar los gastos que plantean esas nuevas labores relacionadas con la tarea educativa, lo que hace complicado poder hacerlo sin el apoyo que se requiere.

La realidad es que Guerrero depende fundamentalmente del turismo para recibir los fondos que necesita para cubrir sus actividades financieras, mismos que surgen de la llegada suficiente de los turistas al estado y que retornan desde la secretaria de Hacienda, a través del presupuesto anual, pero ahora todo indica que habrá un recorte en esos recursos, de modo que genera una situación muy delicada en el estado.

El turismo es la actividad que genera la mayor cantidad de empleos en el estado pues rebasa los 210 mil, que son fundamentales para que igual número de familias guerrerenses tengan un ingreso, aunque sea menor, para cubrir sus necesidades básicas.

Quitarle apoyo al desarrollo del turismo en el estado es atentar contra la principal fuente de empleo y de riqueza de la entidad.

Además, reducir la necesaria atención a las cuestiones del campo crea una situación muy delicada, porque de por sí en ese sector son muchas las necesidades y las carencias, de modo que castigar aún más a los habitantes de las regiones más necesitadas es un riesgo que no debe buscarse, porque es bien sabido las consecuencias que eso podría aportar.

El ambiente de privaciones y de falta de fondos suficientes para operar sin mayores conflictos en el estado, se complica mayormente con la falta de financiamiento en actividades que pide el gobierno federal aplicar en el sistema educativo estatal, porque requieren de apoyo financiero que no se está ofreciendo ni establece de dónde podría obtenerse.

EN CONSECUENCIA, SE ADVIERTE QUE el Presupuesto de Egresos de la Federación representa una situación muy delicada para Guerrero, porque no impulsa sino que descuida la principal actividad económica, el turismo, que es fundamental para que se mantenga una situación financiera sana para el año próximo en el territorio guerrerense.

Descuida al campo, olvidándose de que los campesinos no siempre están dispuestos a sufrir las malas consecuencias de las decisiones gubernamentales, sino que cuando se les aprieta pueden generarse respuestas indeseables.

Lo mismo pasa en educación, un sector del que surgen muchos problemas y protestas, como para descuidarlo y generar nuevamente la ola de protestas de un sector que aprovecha cualquier pretexto para mantenerse en actitud de conflicto permanente.

SI SE ANALIZAN ESTOS HECHOS, PUEDE ASEGURARSE QUE EL PEF para el 2020 puede convertirse no en el instrumento de atención de las necesidades populares, sino en el detonante de múltiples conflictos y problemas.

Ante esta situación, los diputados federales del estado y en general los integrantes del Congreso de la Unión deben advertir la mala condición que puede generarse en el país y en estados como Guerrero por la forma en que se quieren aplicar los recursos públicos, que van más a atender tendencias clientelares que a cubrir las necesidades del progreso y la productividad en el país, aparte de cubrir un sector tan importante como el campo guerrerense, que puede generar con su trabajo muchos satisfactores, pero también muchos problemas si se le descuida.

La situación financiera que plantea la forma en que está elaborado el presupuesto federal está muy mal orientada por todo lo señalado, para un estado como Guerrero, porque, además, no cuenta con recursos propios en su recaudación para cubrir sus necesidades, pues siempre se ha manejado que de cada peso que se utiliza en el gasto público, entre 94 y 96 centavos provienen de la federación.

Falta la aprobación de esta propuesta de presupuesto por parte de la Cámara de Diputados que es la que analiza y hace los cambios necesarios y, en este caso, afortunadamente, se requieren tres cuartas partes para su aprobación, porcentaje que afortunadamente no reúnen los legisladores de Morena, por sí solos, de modo que tiene que negociar con las demás bancadas para sacar adelante su propuesta.

Es en esa negociación, en el estira y afloja, donde deben darse los cambios y ajustes necesarios que en el caso de Guerrero son fundamentales.

La verdad no se entiende porque ese trato tan injusto busca imponerle AMLO al estado de Guerrero, donde siempre ha recibido el mayor de los apoyos y el respaldo a sus propuestas electorales, tanto que ahora le permite controlar la mayor parte de las posiciones políticas que estuvieron en juego en la elección del 2018.

Entonces ¿cómo justificar ese lamentable presupuesto para el estado?

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