* Centenares de habitantes de esta cabecera municipal acompañaron a los mayordomos del festejo católico que culmina el viernes

JESÚS SAAVEDRA

MOCHITLÁN.— Centenares de habitantes de esta cabecera municipal acompañaron a los mayordomos del festejo católico a Santa Ana en el paseo del Toro de Once, previo a la celebración del día principal el próximo viernes en donde se tiene previsto que el obispo Salvador Rangel Mendoza encabece una misa por la mañana.
Esta festividad a Santa Ana congrega anualmente, desde hace casi 200 años, a miles de feligreses que llegan de una docena de municipios para venerarla, que para la Iglesia católica que se le conoce de cariño como “la abuelita”, pues es la mamá de la virgen María.
Desde hace un mes se anunció esta festividad a la que participaron más de una treintena de danzas de al menos una decena de municipios, la cual tiene sus tres días principales a partir de este miércoles y que tiene su punto máximo el viernes.
Este año la responsabilidad para organizar los festejos a Santa Ana recae en la familia de Avilés Alonso y Llanes Bello, además del ayuntamiento y de una agrupación a la que denominan Los Terceros, pues serán quienes recibirán la mayordomía de las fiestas patronales en un año.
Ayer, más de una docena de toros son paseados por las principales calles, cada mayordomía lleva su grupo de toros y los llevan al frente de la iglesia a Santa Ana al centro de la localidad, donde a manera de tradición los ofrecen como sacrificio para esta festividad católica.
Después de llevarlos a la iglesia, los toros inician el recorrido por las calles en donde hombres y mujeres (en su mayoría jóvenes) pueden montarlos y correr por las calles.
Todos los toros que son paseados con el Toro de Once, como se le llama tradicionalmente al toro que será sacrificado, llegan hasta las casas de los mayordomos en donde los esperan personas que se dedican a sacrificar animales.
Ellos se encargarán de sacrificar a cada todo que llega para las casas de las familias con las mayordomías; como tradición hay personas que cuando entierran el cuchillo en la yugular del toro, toman la sangre del animal porque creen que tiene propiedades que fortalecen su cuerpo.
Enseguida son desollados y separan la carne del toro que será utilizada para la barbacoa y se servirá el viernes a la hora de la comida en la casa de las mayordomías; las vísceras y las patas del animal se utilizan para elaborar un caldo de res rojo al que le llaman guacaxtoro que se sirve el jueves, en la víspera de la festividad a Santa Ana.
Desde este miércoles, las casas de los mayordomos reciben a centenares de personas, que lo mismo pueden llegar a degustar pozole, carne de res guisada, pollo o puerco de manera gratuita y que puede ir acompañada de cerveza, agua fresca, refresco y mezcal que es propio de esta zona de la entidad en donde se destila.
En la casa del mayordomo, un nutrido grupo de mujeres solidarias atienden a las personas que van a rezarle a la virgen, para las que se preparan tamales, mole de puerco, atole, sin faltar el mezcal que se reparte en abundancia en las mesas que son atendidos los visitantes también por voluntarios que ayudan como un servicio a Santa Ana y que en la mayoría son habitantes de esa localidad.
Los festejos continuarán este jueves por la madrugada cuando hacen el tradicional paseo del Tlanexcayotile, que se trata de una tradición ancestral que anuncia el alumbramiento de la abuelita Santa Ana y es la víspera que comprende una serenata nocturna.
Para el viernes, las actividades religiosas inician desde las 6 de la mañana con el paseo del atole y las mañanitas organizado por la mayordomía y que implica una misa a las 10 de la mañana que será oficiada por el obispo Salvador Rangel Mendoza; posteriormente habrá un desfile de danzas folclóricas que recorren con la imagen de Santa Ana por las principales calles de Mochitlán.