* La alcaldesa dijo a Bruno Plácido, dirigente de la UPOEG, que “el Grupo de Coordinación para la Construcción de la Paz, en sus tres niveles de gobierno, es el responsable de la seguridad” en el puerto

Ana Lilia Torres

ACAPULCO.— La alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, ratificó que no puede darle oportunidad de operar a la policía comunitaria de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en La Sabana y otras comunidades del municipio, porque “como gobierno no podemos permitir que civiles anden armados”.
Precisó que “con el respeto que me merece el señor Bruno Plácido, quiero mandarle un mensaje muy claro: que el Grupo de Coordinación para la Construcción de la Paz, en sus tres niveles de gobierno, es el responsable de la seguridad en Acapulco”.
Entrevistada al término de la 22 Asamblea General Ordinaria de la Asociación Nacional de Organismos de Fiscalización Superior y Control Gubernamental (Asofis), Román Ocampo señaló que no avalaron los pobladores el ingreso de la UPOEG a La Sabana.
“No creo que los pobladores de La Sábana avalen la incursión, eran un grupo muy pequeño de habitantes de La Sábana en comparación con los miles de habitantes” de esa y otras colonias circunvecinas, dijo Román Ocampo.
Señaló que la noche del miércoles se actuó oportunamente cuando se les invitó a los integrantes de la UPOEG a salir de la comunidad y hay “tranquilidad en La Sabana, tenemos operativos permanentes para darle a la población”.
Sobre las declaraciones de Bruno Plácido en el sentido de que las autoridades no están dando vigilancia en La Sabana, la alcaldesa dijo que no comparte sus señalamientos y que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dado muestra clara de cómo construir la paz y “cómo los actores políticos debemos involucrarnos”.
Consideró que la marginación, la pobreza, el hambre y sed de justicia del pueblo, ha dado margen a la presencia de grupos como el que lidera Bruno Plácido, pero definitivamente no se le permitirá operar en Acapulco.
“No podemos como gobierno darle la oportunidad, porque son civiles armados. Sí fueran civiles sin armas, cuya arma solamente fuera la palabra, para convencer, para unir, para conciliar, sería un gran aliado. Pero no podemos permitir que civiles anden armados”, afirmó.
Tampoco se les permitirá entrar a otras comunidades del municipio, por eso en Xaltianguis está un grupo permanentemente de las fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno.
Adela Román señaló que Acapulco no cumple con las características que marca la Ley 701 para que opere la policía comunitaria y por tanto, no puede el gobierno permitir ninguna incursión de esos grupos para dar seguridad en el municipio.