* Otra del cándido Helguera

Jesús Lépez

Apenas el 11 de abril Antonio Helguera Jiménez abogaba por que la tribuna del Congreso pudiera ser utilizada por cualquier organización social. El jueves 2 de mayo, los maestros de la CETEG y los normalistas de Ayotzinapa le dieron una lección práctica de por qué no debe hacer propuestas populistas.
Cuando el presidente de la Junta de Coordinación Política intentó dialogar con ellos, le lanzaron piedras, palos y botellas con agua y lo llamaron traidor. También causaron destrozos en las instalaciones del Poder Legislativo.
Ilusamente pensó que por ser de Morena y porque la CETEG apoyó la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, tendría alguna influencia sobre los manifestantes, solo que estos tienen un objetivo muy claro y definido: la derogación total de la reforma educativa.
No está en sus planes someterse a ningún liderazgo político, y menos al de una persona que como Helguera, carece totalmente de éste y pretende ser, como muchos otros actores de su partido, una mala copia de Andrés Manuel López Obrador, a quien de política no le han aprendido nada.
¿Seguirá este cándido diputado insistiendo en abrir la máxima tribuna de Guerrero a las organizaciones sociales que de por sí la toman cuando les da la gana, como ayer los demostraron la CETEG y los normalistas?
Se necesita ser muy cándido, por no decir otra palabra, para poner la iglesia en manos de Lutero.
Mientras tanto, el fiscal Jorge Zuriel De los Santos Barrila ha iniciado ya una investigación sobre los hechos, según ha informado el gobernador Héctor Astudillo Flores. Al parecer en el Poder Ejecutivo no confían en que el Congreso presente la correspondiente denuncia ante la actitud pusilánime que ha demostrado el presidente de la Jucopo.
jalepezochoa@gmail.com