* Monseñor Leopoldo González pidió a la delincuencia que permitan que las actividades religiosas se desarrollen en paz

ANA LILIA TORRES

ACAPULCO.— En el marco de la celebración del tradicional Domingo de Ramos, que representa el inicio de la Semana Santa, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González hizo un llamado a la delincuencia a la conversión, a dejar de cometer violencia y permitir que se desarrollen las actividades religiosas en paz.
Entrevistado después de encabezar la bendición de palmas en la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad, el prelado destacó que hasta el momento no se ha cancelado ninguna celebración en los escenarios para las escenificaciones del Viacrucis, como la colonia Santa Cruz, donde el año pasado hubo una balacera entre delincuentes durante la representación religiosa.
Tampoco en las colonias Loma Bonita, Kilómetro 30, así como en las regiones de Costa Chica y Costa Grande, donde los párrocos no han reportado alguna cancelación por inseguridad de las celebraciones de Semana Santa y en todos los lugares se llevan a cabo los preparativos sin problemas para rememorar la Pasión de Cristo, destacó.
Monseñor González González convocó a los feligreses católicos a vivir estos días en cercanía con el Señor y en lo posible asistir a las actividades litúrgicas que conmemoran la Pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Sobre los enfrentamientos a balazos entre grupos delictivos y policías de los tres niveles de gobierno, que generaron temor entre habitantes de la colonia La Mira, dejando un saldo de cuatro muertos y 14 detenidos, el arzobispo dijo que fueron momentos de angustia para muchas familias de esa zona de la ciudad.
“Fue para muchas familias momentos de angustia, por sí mismo y aquellos familiares suyos que estaban fuera y no sabían de ellos, Dios quiera nunca vuelva a ser necesario una cosa así”, indicó el prelado.
Dijo que la muerte de personas es un hecho triste y doloroso para todos, pero más para los familiares que sufren su pérdida, por eso “hago un llamado de todo corazón a quienes han orientado su vida hacia el dañar a otros para obtener dinero a cambiar su modo de vida”.
Reiteró su llamado a la conversión a quienes hacen lo malo y dijo que estos días de Semana Santa son un tiempo propicio para que Dios toque la vida de las personas y pueda cambiarlas.
Durante las celebraciones de la Semana Santa “son días en que el Señor puede cambiar nuestra vida”, insistió el arzobispo de Acapulco, quien reiteró que en cada comunidad parroquial el ambiente que le reportan hasta el momento es que las actividades de Semana Santa se podrán desarrollar en santa paz.