Alondra García
El dirigente social Nicolás Chávez Adame consideró que la “voluntad” del gobernador Héctor Astudillo Flores y la movilización de las organizaciones sociales fueron elementos clave para la localización con vida de Gonzalo Molina González, promotor de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).
El líder de la CRAC de Tixtla desapareció el martes 26 de marzo junto a sus dos hijos y su yerno, y el viernes 29 de marzo, el gobernador Astudillo Flores confirmó su localización con vida.
Tres días después, el lunes 1 de abril, Molina González difundió un audio vía WhatsApp en el que explicó que él se había puesto a salvo por sus propios medios tras sufrir tres intentos de plagio.
Chávez Adame, quien lidera la Dirección Colectiva de Organizaciones Sociales, Civiles, Estudiantiles y Sindicales del Estado de Guerrero, reconoció que en todo momento hubo disposición por parte de las autoridades estatales para localizar a Molina González.
Aseveró que su reaparición con vida no sólo “reivindica” la lucha social, sino que también le da “calma y certidumbre” a las organizaciones para ejercer su activismo.
Chávez Adame consideró que el seguimiento que brindó el gobernador Astudillo Flores “ayudó mucho”, y reconoció que a pesar de tener cercanía con la CRAC de Tixtla, aún no existe un diálogo que le permita conocer a detalle lo que le ocurrió a Molina González.
“Fueron tres días de angustia, de incertidumbre (…). Él es un ex preso político que cumplió una condena, sale a la luz pública, se desaparece tres días y nosotros pensamos lo peor. Afortunadamente no pasó nada malo, hay constancia de que está bien y eso nos da tranquilidad”, expuso.