* Organizaciones de campesinos reprochan que con las nuevas reglas de operación para la entrega de fertilizante, les costaría más caro un certificado parcelario que el propio abono que les entregarían

* Anunciaron que hoy cerrarán la delegación federal de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en Chilpancingo

Rosario García

Dirigentes de diversas organizaciones campesinas que integran el Frente de Organizaciones Campesinas del Estado de Guerrero, anunciaron que este martes cerrarán la delegación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en Guerrero, para exigir la flexibilización de las reglas de operación del programa de fertilizante del gobierno federal.
Además, anunciaron que harán una marcha el próximo 10 de abril del 2019, porque las nuevas reglas de operación para la entrega del fertilizante, pueden dejar sin el insumo a miles de campesinos de las siete regiones del estado.
Los dirigentes campesinos reclamaron que si el apoyo es gratuito para los productores del campo, el gobierno federal debe buscar “los mecanismos para que lleguen al productor los beneficios sin que sea ni tan burocrático, ni tan costoso”.
Exigieron al gobierno federal que se flexibilicen las reglas de operación para la entrega de fertilizante a campesinos guerrerenses.
Para apoyar a los campesinos de Guerrero en esa demanda, Sebastián de la Rosa Peláez, dirigente de la CODUC, anunció que las filiales de esa organización en otros estados cerrarán las instalaciones de las delegaciones de Sader, a pesar de que la entrega de fertilizante sólo se aplicará en Guerrero.
Agregó que el trámite de los certificados parcelarios que exige el gobierno federal como requisito para ser beneficiario del programa de fertilizante, tiene un costo de más de 3 mil pesos, mientras el paquete de insumos agrícolas cuesta unos 2 mil 500 pesos.
Los líderes campesinos consideraron que de ese modo el gobierno federal lejos de ayudar va a afectar a los productores guerrerenses, “gastarán más en obtener los certificados parcelarios que el costo del apoyo federal”, se quejaron.
Agregaron que son más de 200 mil productores del campo los que se encuentran en esa situación y que podrían quedarse si el apoyo que requieren.
También reprocharon que el gobierno federal y sus representantes en Guerrero sólo descalifiquen la labor que realizan las organizaciones y pretendan creer que el desarrollo del campo o los beneficios alcanzados han sido por la “solidaria” voluntad de los gobiernos.
Además sostuvieron que no le piden al gobierno de la República que encabeza Andrés Manuel López Obrador que les entregue el insumo a los líderes, sino que les llegue el fertilizante a los productores.
Insistieron en que se dé el insumo agrícola a los productores y no a las organizaciones, y que se busquen mecanismos efectivos para hacer productivo el campo, “no se puede seguir jugando con la actividad de los campesinos, quienes nos permiten tener alimentos en nuestra mesa”.