Arturo Cuicas
Con la Guardia Nacional
-piensan muchos ciudadanos-
habrán de quedar lejanos
esta matanza inusual,
la corrupción policial
y la psicosis eterna.
Muy tranquilo, el que gobierna
nos echa a los militares:
Con sus “modos” peculiares
el asunto ya consterna.
Sin estancias infantiles
muchos niños se han quedado;
el gobierno se ha quejado
de que están en manos viles.
Con ellos no son gentiles,
no merecen su atención,
pero le pagan pensión
al holgazán que sí vota.
Tienen la conciencia rota
y jodido el corazón.