Miguel Ángel Mata

En la era de la austeridad republicana, el ahorro se refleja en el Congreso de Guerrero.
Se nota. Comprarán una pantalla electrónica para que aparezcan los nombres de los 46 diputados, a la hora de votar. Ahí está, bien colocado junto a nombres de ilustres guerrerenses, el armatoste donde será colocada la pantalla de marras.
Han impermeabilizado los edificios del Palacio Legislativo. Han hecho reparaciones en el Instituto de Estudios Parlamentarios; han comprado eficientes y profesionales cámaras de video para promover su imagen e, incluso, ahorran a la hora de elaborar el orden del día de cada sesión.
La tarde del martes, los diputados locales miembros de la Junta de Coordinación Política consumieron, en su reunión preparatoria, un tiempo mayor al de la duración de la sesión misma. Cosas de la ¿austeridad?
Convocada a las once de la mañana, la sesión de éste martes pudo iniciar a las doce del día con diez, con la asistencia de 32 diputados locales. No pudieron. La Jucopo aún no elaboraba el orden del día.
Los diputados Helguera, González, Apreza, Mosso, López Sugía, Celestino y Manuel Quiñones sudaban la gota fría: ¿Cómo redactar un orden del día  austero?
— ¡Albricias!, lo han conseguido.
El pleno dispensó la lectura de nueve actas de sesiones anteriores. Enviaron a comisiones los comunicados de la Cámara de Diputados, firmados por Dolores Padierna para exhortar a los poderes de las entidades que enfrentan una situación de desplazamiento, a que cumplan con el informe sobre desplazados publicado en mayo del 2016, así como la copia del acuerdo para reformar los códigos civiles para garantizar el derecho al cambio de nombre por género.
La misa suerte corrieron el informe del Congreso de Guanajuato, que avisa de la entrada en vigor de la autonomía de la Fiscalía de Guanajuato y del acuse de recibo de la Secretaría de Gobernación, en respuesta al exhorto de los diputados de Guerrero para federalizar el salario a empleados del sector salud en Guerrero.
También se fueron a comisiones la solicitud de un ciudadano abogado para modificar el Código Civil; la de la caja de ahorros, Rerum Novarum, para que los diputados asignen recursos para devolver su dinero a guerrerenses defraudados; de Antonio Tello, que denuncia despido injustificado en el Ayuntamiento de Acapulco y de una madre que busca ayuda para que su hijo sea beneficiado en un juicio testamentario.
En el rubro de iniciativas, Moisés Reyes Sandoval, de Morena, propuso la iniciativa de Ley de Protección y Atención al Migrante de Guerrero, para garantizar derechos, seguridad personal y económica de los migrantes.
“Es fundamental el diseño de políticas públicas para atender a los migrantes, tanto en su lugar de origen como en sus lugares de destino”, justificó.
— “Ésta es la cuarta vez que se presenta esta iniciativa. Espero que ahora sí la aprueben”, solicitó. Su propuesta fue enviada a la Comisión de Atención a Migrantes.
El diputado Manuel Quiñones Cortés, del Partido Verde, propuso un proyecto de acuerdo para prevenir los incendios forestales. La propuesta modificaría el artículo 68 para que los ayuntamientos estén obligados a prevenir y combatir incendios forestales. Su propuesta fue enviada a la Comisión de Asuntos Políticos y Gobernación.
La diputada Mariana Italitzin García Guillén propuso reformas a las leyes orgánicas del Poder Legislativo y de la Administración Pública del Gobierno de Guerrero. Turnaron su propuesta a la Comisión de Estudios Constitucionales y Jurídicos.
En el último tramo de la sesión, más austeridad. Los aprobaron dar lectura tan solo a las partes sustantivas a trece dictámenes con proyectos de decreto y seguir el trámite para conceder licencia a la síndica de Coahuayutla y permitir que trece empleados del sector salud y maestros, que también son regidores, desempeñen ambas actividades al mismo tiempo.
Cosas de la austeridad. Y terminó ésta austera sesión cerca de las dos y media de la tarde. ¿Cuánto ahorraron los diputados? Valiosos minutos.