* El exgobernador dijo que funcionarios de su administración fueron los primeros en llegar a esa ciudad la noche del 26 de septiembre y destacó que incluso el procurador Iñaki Blanco logró evitar que otros jóvenes corrieran la misma suerte que los 43 desaparecidos

Alondra García

El exgobernador Ángel Aguirre Rivero se puso a disposición de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para coadyuvar en las investigaciones que realiza dicho organismo en torno a la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida en Iguala.
En entrevista radiofónica, rechazó que como gobernador haya sido omiso ante los hechos ocurridos el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, que dejaron un saldo de seis muertos y 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.
Destacó que funcionarios del gobierno del estado fueron los primeros “en llegar al lugar de los hechos”.
Aguirre Rivero relató que tan pronto tuvo conocimiento de lo que estaba ocurriendo en Iguala, instruyó al entonces procurador de Justicia, Iñaki Blanco Cabrera; al secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo; al de Seguridad Pública, Leonardo Vázquez, y al de Salud, Lázaro Mazón, “para que se trasladaran de inmediato y brindaran todas las facilidades necesarias para esclarecer los hechos”.
Particularmente destacó la labor realizada por Blanco Cabrera, quien “arriesgando su propia vida” emprendió acciones con las que se logró el rescate de más de 60 normalistas que se encontraban desaparecidos, “y que podían en un momento dado correr la misma suerte que sus otros 43 compañeros de los que hoy no conocemos su paradero”.
Aseguró que gracias a la intervención de la otrora Procuraduría General de Justicia del Estado se establecieron las bases para la investigación que posteriormente retomó la Procuraduría General de la República.
“Iñaki hizo un trabajo que habrá que reconocer, porque detuvo y desarmó a los primeros 120 policías municipales (de Iguala), de los cuales 33 fueron consignados”, subrayó Aguirre Rivero.
Además, el exmandatario estatal destacó la implementación inmediata de acciones de búsqueda en coordinación con padres de familia y organizaciones gubernamentales, con la participación de servidores públicos de su administración.
El ex gobernador recordó que en cuanto conoció los hechos de Iguala se lo informó a las autoridades federales, entre ellos al entonces comandante de la Región Militar con sede en Acapulco y al comandante de la Zona Militar en Chilpancingo.
Además, subrayó que entonces había un destacamento de la Policía Federal en el municipio de Iguala, así como la presencia del 27 Batallón de Infantería del Ejército.
Aguirre Rivero aseguró que el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) “conocía de los acontecimientos” en Iguala.
Además, dijo que en las reuniones del Grupo de Coordinación Guerrero puso sobre la mesa, en varias ocasiones, la presunta relación de algunos alcaldes con delincuencia organizada, entre ellos José Luis Abarca Velázquez, quien gobernaba Iguala.
Dijo que de estos informes tuvo conocimiento el delegado de la Procuraduría General de la República (PGR), quien según el exgobernador, “siempre se negó a que se procediera” contra ellos.
Por ello reprochó que el Cisen se haya negado a entregar las actas que se levantaban durante las reuniones del GCG, en las que quedó constancia de sus señalamientos.
Respecto a los posibles vínculos de su administración con grupos de la delincuencia organizada, Aguirre Rivero dijo que “el gobierno estatal es muy amplio” y por ello no podría rechazar que algún colaborador los tuviera.
“Yo no voy a defender lo indefendible, si hay algún colaborador que haya tenido este tipo de relaciones, que se proceda en consecuencia”, apuntó.
El perredista rechazó que durante su gobierno hayan proliferado los grupos de delincuencia organizada en Guerrero y precisó que él “los encontró” ya operando cuando asumió la gubernatura y que hizo “todo lo que estuvo a su alcance” para enfrentarlos.
Prueba de ello, dijo, es que la entonces procuraduría detuvo a varios integrantes de los grupos delictivos Guerreros Unidos y Los Rojos, así como el descubrimiento de Los Bélicos, brazo armado de los Guerreros Unidos.
Subrayó que durante su mandato, Guerrero fue la entidad a nivel nacional en la que más disminuyó el delito de secuestro, además que se emprendieron acciones importantes en materia de seguridad pública y remarcó que la delincuencia organizada es un tema de carácter federal.