* Lamentaron que hubieran detenido y presentado a Erick Uriel Sandoval Rodríguez como uno de los responsables de lo ocurrido en Iguala, a pesar de que es alguien ajeno a esos hechos, como lo corroboró la CNDH
JESÚS SAAVEDRA
Padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, en septiembre de 2014, condenaron que la Procuraduría General de la República (PGR) haya detenido a una persona equivocada y presentado como un responsable fundamental en la agresión, asesinato y desaparición de los estudiantes.
El lunes pasado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió el comunicado de prensa DGC/173/18 donde se refiere a la detención de “La Rana” o “El Güereque”, como presunto partícipe en la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa.
En su comunicado, la CNDH asegura que la PGR detuvo y presentó ante un juez a Erick Uriel Sandoval Rodríguez, como “La Rana”, pero están equivocados porque otros detenidos y sujetos a proceso por esos ilícitos no lo reconocen y refieren que se trata de una persona ajena a los hechos la que está detenida en un penal de máxima seguridad.
Este martes, las familias de los 43 estudiantes y activistas de las organizaciones que les acompañan emitieron un comunicado a través del Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez”.
Para los padres de los 43, “la información publicada por la CNDH refiere un nuevo y preocupante agravio contras las víctimas. Que se haya presentado a una persona como uno de los responsables sin haber corroborado su identidad, a sabiendas de que existía un equívoco, viola el derecho a la verdad de las familias y de la sociedad en su conjunto”, sostienen.
Señalan que a pesar que la investigación al día de hoy es responsabilidad de la Subprocuraduría de Derechos Humanos Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad (SDHPDSC) de la PGR, “no queda duda que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) continúa participando activamente en la investigación del caso Ayotzinapa, a pesar de las múltiples irregularidades que han sido documentadas por la propia CNDH, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH)”.
Explican que la CNDH establece que el propio detenido presentó a agentes de la SEIDO “elementos que acreditaban la equívoca detención y advierte que ésta no fue formalizada”.
Lamentaron que, por el contario, la PGR difundió que Erick Uriel Sandoval “tuvo una intervención decisiva en los hechos en contra de los estudiantes”.
Por ello, demandaron investigar “las irregularidades denunciadas por la CNDH en su reciente documento y sancionarse a las autoridades responsables, conforme a lo establecido en el propio documento. No sobra mencionar que esta no es la primera ocasión en la que queda comprobada la ausencia de buena fe en las acciones del Ministerio Público en el caso”.
Añadieron que esa información publicada por la CNDH “es una prueba más” de que asiste la razón al Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Décimo Noveno Circuito, en la sentencia que dictó hace unos días y que ha sido objeto de un amplio debate público, respecto de que en la investigación del caso “se ha suscitado retraso, ineficacia y falta de imparcialidad en las indagaciones respectivas”.
Agregaron que resulta “indignante que a estas alturas, pese a que subsiste la atención de la opinión pública sobre el caso e incluso un monitoreo estrecho por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la PGR intente sorprender a las víctimas y a la sociedad. Por ello, las familias de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y las organizaciones representantes exigimos el acatamiento de la sentencia en sus términos”.