* Aseguran que también ya comenzaron a escasear los alimentos en esas comunidades

JESÚS SAAVEDRA 

FILO DE CABALLO.— Habitantes de más de una docena de comunidades de la Sierra se encuentran desde hace una semana sin energía eléctrica, sin poderse comunicar, sin el servicio de transporte público y con escasez de alimentos, después de la incursión violenta de un grupo delictivo en esa zona hace 10 días.
El sábado 9 de junio, un numeroso grupo de hombres armados bajo el mando de un sujeto al que los pobladores identifican como Juan Castillo, alias ‘El Teniente’, incursionó en la comunidad de Corralitos, municipio de Leonardo Bravo, en el macizo de la Sierra, donde atacó varias viviendas a balazos y asesinaron a tres hombres.
Desde esa fecha, los habitantes de Yextla, Izotopec, Chicahuales, Yerba Santa, Los Bajos, Vuelta del Sur, Tequimil, Escalerilla, Puerto la Guitarra, Pueblo Viejo, Campo Morado, La Aurora, Renacimiento, Agua Zarca, La Guitarra, Puerto del Gallo, carecen del suministro de energía eléctrica.
El martes 12 de junio, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, fue el primero en informar sobre esta precaria situación que tiene a centenares de familia de esa zona sin ese servicio, además de la falta de transporte público, de médicos, enfermeras y escuelas sin clases, lo que afecta a centenares de niños y adolescentes.
Este lunes, durante una concentración en este lugar, ciudadanos decidieron integrar una policía ciudadana regida bajo los usos y costumbres de estas localidades, mientras que las autoridades de estos poblados hicieron un llamado urgente a las autoridades para que reestablezcan el servicio de suministro de energía eléctrica, que no es la primera ocasión que sucede.
El comisario de Yextla, Venancio Román Flores, dijo que desde el sábado 9 en esa comunidad y en las que siguen por la carretera estatal que atraviesa la Sierra y que conecta con la Costa Grande, “no hay energía eléctrica, no tenemos comunicación telefónica”.
Explicó que en esa comunidad son más de 5 mil habitantes, pero “hay una docena más de comunidades afectadas, no hay clases en nuestras comunidades y el ciclo no ha terminado, porque los profesores tienen temor de subir a trabajar por los hechos de violencia que acontecieron el sábado 9 de junio”.
Román Flores informó que tan solo en la comunidad de Yextla son dos centros de educación preescolar, dos primarias, una secundaria, un Colegio de Bachilleres, los que están cerrados y “falta el resto de las comunidades, donde tampoco hay atención educativa”, señaló.
El comisario informó que también los servicios de salud se han suspendido, porque “tampoco hay médicos y enfermeras, acá en nuestras comunidades lo que hace la gente es tratar de no enfermarse los fines de semana y menos en la noche porque no hay quien los atienda”.
La petición concreta de los pobladores de esta y otras comunidades es que atiendan la precaria situación en la que se encuentran, pues no tienen servicio de transporte público y los precios de los alimentos comienzan a elevarse.
“Un pollo nos lo están vendiendo en 200 pesos, cuando costaba menos de 150 pesos; el combustible escasea y los más afectados son los hijos, pedimos a las autoridades que intervengan y solucionen cuando menos el reabastecimiento del servicio de energía eléctrica”, dijo el comisario Román Flores.