* El responsable de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, dijo que en varios pueblos “no había una sola persona en la calle”, lo que considero “una experiencia medio tristona”

ALONDRA GARCÍA

Además de señalar que en la Sierra hay una “desolación terrible” debido a los recientes enfrentamientos entre delincuentes, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, aseguró que un grupo del crimen organizado cortó el suministro de energía eléctrica a la comunidad de Yextla, en la sierra del municipio de Leonardo Bravo, para “coaccionar” a los pobladores en la disputa por el control de la siembra y trasiego de amapola.
Este miércoles, el prelado encabezó la misa en honor a San Antonio de Padua, en Chilpancingo. Entrevistado al término de la celebración eucarística, reveló que el martes visitó la comunidad de Capulines, ubicada en la sierra del municipio General Heliodoro Castillo, donde celebró confirmaciones.
Dijo que su travesía hacia la sierra comenzó a las 5:30 de la mañana. Reconoció que partió de Chilpancingo “con miedo y con el Jesús en la boca”, consciente de los enfrentamientos entre civiles armados que se han desarrollado en la zona desde el fin de semana pasado.
Rangel Mendoza detalló que al pasar por los poblados de Xochilapa, La Presa, Campo de Aviación, Filo de Caballos, Yextla, Pandoloma y otros más, encontró “una desolación terrible” porque “no había una sola persona en la calle”.
Incluso aseguró que “los pueblos estaban vacíos, como si estuvieran velando a un difunto”.
El jerarca católico indicó que regresó a Chilpancingo ese mismo martes por la tarde y que el único vehículo que se encontró fue una camioneta que venía detrás de la suya.
“Sospecho que me venían cuidando, pero no encontré ningún carro en toda la sierra. Es una experiencia medio tristona (…), se ve un desaliento tremendo en esa gente”, comentó.
La causa de la violencia, explicó Rangel Mendoza, es la caída en el precio de la goma de opio, porque el año pasado costaba 25 mil pesos el kilo, este año bajó a 10 mil y según le contaron los habitantes de la sierra, esta semana les están pagando el kilo a solo 3 mil pesos.

Más candidatos piden su intervención

Durante la entrevista, Rangel Mendoza también reveló que otros dos candidatos a cargos de elección popular le pidieron su intervención ante líderes del crimen organizado, para que les permitan realizar sus campañas proselitistas, pero no reveló las identidades ni los partidos políticos a los que pertenecen ambos candidatos.
Añadió que ya hay avances en las negociaciones que le solicitaron. “Ahí van las cosas, gracias a Dios las cosas van más tranquilas”, comentó.
Cuestionado sobre cómo han recibido los grupos criminales este acercamiento con él como jerarca católico, dijo que “ellos también tienen sus razones, tienen intereses, pero hasta ahorita de mi parte lo han recibido bien, no sé si sea por amor a Guerrero, por respeto al obispo, pero hasta ahorita están respetando porque saben que yo estoy con la gente y también por cariño y respeto a la gente”, expuso.
También detalló que en sus charlas con los candidatos “yo les he dicho que no con todos los grupos me llevo, hay unos muy difíciles, pero la mayoría siempre me reciben con respeto”.
Hizo un llamado a los líderes de los grupos criminales para que se conduzcan con civilidad en este proceso electoral.
“Mi invitación es que usemos la cabeza, el diálogo, si hay diferencias entre nosotros, podemos dialogar. Yo recuerdo lo que me decían los narcotraficantes: no quieren ellos que estén comprando el voto, sino que sea realmente libre. Mis mejores deseos y ojalá que estas elecciones se presenten tranquilas”, dijo.
Además, hizo un llamado a los representantes del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), para que pongan más atención en la sierra.