* ¿Feliz día de la Mujer?
Alfonso A. Catalán
Si bien este jueves se celebró el Día Internacional de la Mujer, la verdad es que, poco o nada se tiene que festejar. Y menos ellas. Si bien hubo diferentes actividades tanto en las instalaciones del Congreso, como por parte de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) (en donde se les pidió ir con trajes típicos), así como de diferentes colectivos y grupos sociales, la verdad es otra.
Y es que no hay un avance que se note de verdad. Veamos: esta celebración se les conmemora a todas las mujeres por “su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona”. Y en efecto, tienen razón. Ellas han cambiado para bien en diferentes lugares del mundo, evolucionando, ganándose su lugar entre los hombres, puesto que en casi todas las culturas ha existido el patriarcado.
¿Por qué entonces no hay nada o poco qué celebrar? Porque por desgracia vivimos en un país disfrazado de democracia, pero que en realidad los ciudadanos no tienen derecho a nada. O bueno, en el ámbito oficial, en los anuncios publicitarios y en las campañas electorales dicen que se tiene libertad y autonomía, pero si nos vamos a los hechos es todo lo contrario. Y las mujeres, en ese sentido, tienen más las de perder.
En nuestro país existe un patriarcado (y por ende machismo) arraigadísimo, y no se diga en los estados del sur, en este caso Guerrero. Todos los días se ve, en diferentes lugares del país, casos de asesinatos en contra de las féminas, de desapariciones, violaciones, violencia intrafamiliar, así como la trata de personas, ya que muchas de ellas, siendo jovencitas o niñas, son llevadas con engaños, secuestradas o “levantadas” y trasladadas a otros estados para ser prostituidas. Muchas ya no regresan. Tan solo encuentran sus cadáveres. De otras, nunca se sabe nada más…
El mismo jueves, en la ciudad de Iguala, familiares de víctimas de desaparición forzada de diferentes partes del país protestaron en la puerta del 27 Batallón de Infantería y la subsede de la Procuraduría General de la República (PGR), en donde exigieron la presentación con vida de las personas desaparecidas en Guerrero, en donde destacaron que en muchos de los casos participaron militares. Los manifestantes, que nunca fueron atendidos por funcionarios, les gritaron algunas groserías antes de retirarse, exigiendo que les regresen a sus desaparecidos. Una de cientos de voces que pasan al olvido.
El ámbito laboral es otro tema totalmente perdido. Nadie habla de lo mal que se les trata a las empleadas. A muchas se les hace menos “por su condición de mujer”, no se les cree capaces de realizar labores de los hombres y por ende ellos terminan por ganar más, y claro, están los innumerables casos de acoso sexual, de trabajadoras que han sido despedidas “por no aflojar” con el jefe, o ser “apretadas” con los empleados. Por estas trabas, ellas la tienen más difícil pero no imposible: hay innumerables casos que lo demuestran.
Si a esto se les suma a todas esas familias disfuncionales (en donde el padre llega borracho, golpea a la esposa, le grita e insulta) la normalización de la violencia, de los asesinatos en todas partes del país, se tiene a hombres que han crecido y siguen creciendo, creyendo que las mujeres no tienen los mismos derechos que ellos.
Así que, mujeres sí tienen todo el derecho de celebrar, si así lo desean, pero todos debemos darnos cuenta de que no existe un avance en su igualdad y su desarrollo como persona, y tal y como está la situación actual en el país, se vislumbra complicado y difícil que llegue a lograrse…