* Representantes de organizaciones sociales y de sindicatos, se manifestaron a 41 meses de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa

BERNARDO TORRES

A 41 meses de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, representantes de organizaciones sociales, sindicatos, magisterio, llevaron a cabo una nueva jornada global para exigir su presentación con vida de los jóvenes.
Mientras en la Ciudad de México, padres y madres se movilizaron junto con activistas, tras una serie de caravanas que recorrieron tres zonas del país, en Chilpancingo también se conmemoró esta fecha de los hechos ocurridos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala.
Los secretarios generales del STAUAG, SUTCobach, CETEG, Sección 18 del SUSPEG y miembros de la APPG, se dieron cita en el monumento a Las Banderas donde se encuentra el antimonumento en memoria de los 43 desaparecidos, donde realizaron un mitin y bloquearon de manera parcial la avenida Lázaro Cárdenas.
Los dirigentes sociales se sumaron a la exigencia de los padres, de que la Procuraduría General de la República atraiga las cuatro líneas de investigación que propuso el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y que fue la consigna a lo largo del año pasado y lo que va de este.
Pidieron abrir una investigación exhaustiva contra elementos del Ejército del 27 Batallón de Infantería, ya que durante noche de Iguala estuvieron presentes en casi todos los lugares donde fueron agredidos los estudiantes.
Por otra parte, los resultados arrojados por la investigación del GIEI indican que por lo menos 25 estudiantes fueron llevados a Huitzuco, en cuya detención participaron elementos de la Policía Federal, Municipal y Ministerial.
Sobre esta hipótesis, desde febrero de 2016, los padres y abogados han presentado elementos para la detención de estos policías, pero ninguna autoridad ha actuado.
Los padres afirman también que desde abril de 2016, la PGR está analizando más de mil teléfonos, 17 de ellos pertenecen a estudiantes desaparecidos, cuyo análisis y conversaciones obtenidas han sido ocultados a los padres y madres de los normalistas.
Otras pruebas halladas en las investigaciones independientes, revelaron que el principal móvil de la agresión a los estudiantes tiene que ver con el trasiego de droga que el grupo delincuencial “Guerreros Unidos”, llevaba a cabo de Iguala a Chicago, EU.
Al final del mitin, coincidieron en que se deben unificar las luchas en los hechos y llamaron a que las próximas movilizaciones sean de manera conjunta, para continuar expresando el rechazo a las reformas estructurales y, principalmente, la Reforma Educativa y la Ley de Seguridad Interior. (API)