* El responsable de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa consideró que para pacificar Guerrero, es necesario establecer un diálogo con grupos del crimen organizado

JESÚS SAAVEDRA / ROSARIO GARCÍA

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, condenó el asesinato de dos sacerdotes en Taxco y reiteró su propuesta de establecer un “diálogo” con los grupos del crimen organizado para “pacificar Guerrero”.
Vía telefónica, el prelado católico dio a conocer que se enteró del hecho este lunes camino a la Ciudad de México, cuando le avisaron del crimen de los presbíteros Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes, en Taxco.
Explicó que de acuerdo a las versiones que tiene, los dos sacerdotes “pasaban por ahí afuera de Taxco por una gasera me acaban de decir que rebasaron un carro, luego el carro los rebasó y les dispararon y creo que ese carro se ve que era de los delincuentes, que incluso encontraron armamento al interior de ese carro”, explicó.
Salvador Rangel señaló que desconocía de dónde venían los dos sacerdotes, “pero si venían a las 5:30 de la mañana desgraciadamente, lo que sé es que rebasaron un carro, luego el carro los rebasó y fue cuando los balacearon”.
El obispo señaló que perder a dos sacerdotes “es una pena, es una desgracia, sobre todo al sacerdote que se dedica a predicar el evangelio, a predicar valores, son dos manos que nos hacen falta dentro de la iglesia, por el padre Germain trabajaba con la carrera Guadalupana y era el decano de los sacerdotes, es una gran pérdida, es una desgracia”.
Lamentó que en Guerrero sigan sucediendo estos hechos de violencia, “lamento esto toda la criminalidad, la inseguridad y desgraciadamente nos tocó a nosotros, debemos ser conscientes que debemos hacer algo para pacificar a Guerrero”.
Por ello reiteró que su propuesta de diálogo con los delincuentes “sigue en píe, hay de grupos a grupos de la delincuencia, unos son más violentos y desgraciadamente en esa zona de Taxco se meten a operar los grupos del Estado de México con los que no he podido dialogar”.
Explicó que ese grupo de criminales del vecino Estado de México, “desgraciadamente cubren esa franja del Norte del estado y no he podido dialogar con ellos, pero sigo en la postura que tenemos que dialogar, posiblemente se trata de un incidente, andarían por ahí esos señores narcotraficantes y al verse rebasados seguramente pensaron que los retaron y seguramente actuaron de esa manera violenta, posiblemente ni se dieron cuenta que eran sacerdotes”.
Dijo que se necesita reforzar la labor de evangelización, “por ejemplo decidimos fundar una parroquia en Filo de Caballos de esta línea de la paz con misericordia las cosas vayan cambiando poco a poco”.
Añadió que la situación de violencia en la entidad, “apena, da miedo, pero nosotros de ninguna manera podemos abandonar a las personas, no los vamos a dejar a su suerte, que Dios nos ayude y proteja, pero vamos a permanecer a su lado”.
Agregó que la mañana de ayer lunes también le llamó el sacerdote de la comunidad de Yextla en la Sierra de la entidad, “me informó que hay otra balacera en Izotepec, acabo de hablar con el gobierno a ver si nos pueden ayudar e intervengan”, añadió.