* Joaquín Badillo criticó el “esquema de saqueo-simulación” en el gobierno municipal porteño

 

Ana Lilia Torres

 

ACAPULCO.— El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Joaquín Badillo Escamilla, calificó como “grotescas” y “ofensivas” las imágenes de funcionarios del ayuntamiento de Acapulco exhibidos en redes sociales presumiendo fajos de billetes, e hizo un llamado a revisar la actuación de estos servidores públicos y el origen del dinero mostrado para deslindar si incurrieron en alguna responsabilidad.

El también consejero de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) pugnó porque el combate a la corrupción en los gobiernos no sea sólo una pose y que las estrategias que apliquen para inhibirla den resultados tangibles.

Badillo Escamilla señaló que existe un hartazgo en la ciudadanía por la manifiesta impunidad y complicidad de fiscalizadores, y negó que ésta conducta sea un rasgo cultural, y sí una distorsión de la forma en que nos relacionamos sociedad-gobierno.

“Este esquema de saqueo-simulación –dijo el empresario— genera más pobreza, y es un obstáculo para el desarrollo económico y la igualdad social”, añadió.

El empresario agregó que en la agenda de discusión para el proceso electoral 2018, el tema del combate efectivo a la corrupción será un elemento que no se puede soslayar, y debe llevar a un rediseño institucional que establezca controles más efectivos.

Joaquín Badillo manifestó que no es válido que toda la sociedad conozca a los nuevos ricos de Acapulco y sean la comidilla de la gente; “el desprestigio de la clase política deja una sensación de vacío que debe llenarse con principios de honestidad y acciones de combate a la corrupción”, externó.

Por ello pidió que se investigue el caso del exchofer del director de la oficina de Atención de Zonas Turísticas (Zonatur), Jesús Rangel Hernández, Jorge Hernández Laredo, y José Manuel Nieves Martínez, subdirector de esa misma dependencia, quienes subieron fotos en redes sociales presumiendo tener fajos de billetes para seguir una parranda, y que se revise el origen del dinero que mostraron para deslindar si incurrieron en alguna responsabilidad.