* Sergio Reyes, presidente de ese organismo, advirtió que los empresarios de la construcción locales están molestas porque los relega de la asignación de obras

 

ALONDRA GARCÍA

 

Además que el gobierno del alcalde perredista Evodio Velázquez Aguirre beneficia a empresas foráneas o de nueva creación con la asignación de contratos de obra en el puerto, se niega a pagar los adeudos por 50 millones de pesos que tiene con constructores afiliados a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Guerrero.

El lunes, la CMIC y el Consejo de Cámaras Industriales y Empresariales de Guerrero (Concaingro) publicaron un desplegado en el que exigieron que el gobierno de Evodio Velázquez Aguirre distribuya la obra pública que realiza al Ayuntamiento de Acapulco sin simulaciones y que liquide el adeudo institucional de 50 millones de pesos que tiene el ayuntamiento con empresas constructoras.

En respuesta, el alcalde perredista de Acapulco respondió que no aceptará “chantajes ni presiones” de los constructores, pero se negó a precisar de qué manera estaba siendo chantajeado por ellos.

Ayer, ante la respuesta del primer edil porteño, el presidente de la CMIC, Sergio Reyes Carbajal, dijo que “hemos sido tolerantes por mucho tiempo. Hemos buscado el diálogo, pero la actitud (de Evodio Velázquez) no ayuda en nada. Las empresas están molestas. Vamos a darle seguimiento al tema, no lo vamos a dejar, vamos a seguir insistiendo porque es algo que nos corresponde y es un derecho”, expresó en una entrevista radiofónica.

Aseguró que existe “molestia en las empresas”, porque hay cerca de 300 constructoras que no han tenido asignación de proyectos de obra pública con el gobierno municipal de Acapulco, a lo que se suma la deuda de 50 millones de pesos que el ayuntamiento porteño tiene con varias empresas desde el año 2012.

Reyes Carbajal recordó que en febrero pasado, Velázquez Aguirre se comprometió “públicamente y por escrito” a abonar 10 millones de pesos a esa deuda, mientras que el gobernador Héctor Astudillo Flores anunció que aportaría una contraparte de 10 millones de pesos para ayudar al alcalde porteño a subsanar esa deuda.

“Iba a ser un avance muy considerable, sin embargo, desde abril no avanzamos en ese tema de los 10 millones. (Evodio Velázquez) nada más lo comentó y ahora, lo último con lo que nos salió, es que sólo tenía tres millones de pesos y que eso sería lo único que tendríamos este año”, reprochó el líder de la CMIC.

Señaló que los constructores enfrentan “una situación muy crítica” y “han tenido muchos problemas” porque el alcalde perredista ha incumplido con el pago de los adeudos, pero también porque no los toma en cuenta para la asignación de la obra pública.

“Los constructores estamos cansados de manera general, los constructores, los materialistas, por la falta de trabajo, de oportunidades. Ya no podíamos soportarlo y teníamos que hacer público todo lo que está sucediendo”, comentó.

Por ello, consideró que la respuesta de Velázquez Aguirre ante el desplegado que publicaron de manera conjunta la CMIC y la Concaingro únicamente demuestra su “falta de voluntad para atender el problema”.

Incluso le hizo una invitación al diálogo, para mostrarle y fundamentarle el porqué de la molestia de los constructores en la asignación de obra, ya que según Reyes Carbajal, ésta se está otorgando a empresas foráneas o de nueva creación.

“El alcalde dice que son empresas guerrerenses, pero por supuesto que hay foráneas y lo tenemos bien documentado. Nosotros nos conocemos todos, sabemos quiénes son los que tienen obra y quienes no”, aseveró.

Además, calificó como “grave” que las obras se otorguen a empresas “de nueva creación” que nadie conoce, pero que son de “gente cercana o allegados al presidente”.