¿Mujeres peligrosas con la pluma?

 

Felipe Victoria

 

Lo que hoy es una especie en extinción son aquellas clásicas y adorables “amas de casa” dedicadas totalmente a la familia y el hogar, aguantadoras de su pareja por toda la vida, resignadas y sumisas, relativamente a veces felices.

En toda las profesiones destacan ya las mujeres rebasando incluso a los varones por su inteligencia, capacidad, creatividad e intuición, muchas ya hasta son “jefas” de Cárteles como aquella guapa de Iguala.

Escritoras y periodistas destacadas abundan. ¿A qué se dedicaría en estos tiempos Sor Juana Inés de la Cruz? ¿Haciéndole competencia a Carmen Aristegui por ejemplo, a Guadalupe Loaeza o a Manú Dornbierer o Ángeles Mastreta y tantas que destacan con la pluma, y no a cargo del metate, petate, molcajete y el chilpayate, semiesclavas del macho, y que se abren paso por equidad de género en curules y hasta quieren o exigen ser presidentas?

Dura me pareció en mi Excélsior favorito Viridiana Ríos con su artículo dominguero de ayer, que entrecomillas les paso al costo:

“¿Qué tan ‘Duarte’ es tu gobernador?”

“Luego de ver a Duarte siendo acusado de robar miles de millones de pesos en Veracruz, me pregunto ¿qué tan libres de culpa están las finanzas públicas del resto de los estados? Hoy les traigo los escalofriantes datos de dónde podrían estar (o han estado) nuestros otros Duartes”.

“La Auditoría Superior de la Federación cuenta con datos para mostrarnos más o menos dónde podrían estar los malos usos del dinero público. No son completamente exactos y comenzaré diciendo por qué”

“Primero, la auditoría no audita toda la cuenta pública de los estados. En 2015, por ejemplo, sólo auditó el 63.3% del gasto total. En los estados, sólo de auditaron las aportaciones federales (no las participaciones)”.

“Segundo, la auditoría no audita con la misma intensidad a todas las entidades federativas, sino a aquellos que la auditoría selecciona por ser de alta importancia y riesgo. Se ponderan aspectos como el monto de los recursos, los antecedentes de la auditoría, la relevancia mediática, las solicitudes de la Cámara de Diputados y algunos resultados de evaluaciones de control interno”.

“Tercero, luego de que la auditoría hace su trabajo y encuentra que hay dinero público cuyo uso no pudo ser determinado y por tanto debe ser recuperado, las entidades federativas todavía tienen posibilidad de aclarar dónde está el dinero e incluso resarcirlo. Esto significa que parte del dinero que hoy vemos como perdido o ‘por recuperar’ todavía puede ser aclarado en el futuro”.

“Aún con esto, los datos de la auditoría nos dan una buena idea de dónde están los mayores posibles daños al erario. Lo podemos constatar al ver las cifras de 2015”

“De acuerdo a la Cuenta Pública, el estado donde más dinero falta por aclarar o recuperar es Veracruz, con 10 mil millones de pesos perdidos, esto es el 26% del total del dinero perdido en el país. Así que, a la pregunta ¿dónde están los otros Duartes? La respuesta más honesta sería que, así al nivel de Duarte, pues no hay muchos. Duarte ‘se voló la barda’. Ahora bien, lo que es claro es que sí hay Duartes chiquitos y que muy probablemente se encuentren en los estados que ya tienen bastante mala reputación”.

“Ahí le van el top-ten (con datos de 2015): Con cuatro mil millones de pesos sin aclarar se encuentran Puebla y el Estado de México, con tres mil millones Michoacán y Oaxaca, con dos mil millones, Guerrero, Chiapas y Jalisco, y con menos de mil millones se encuentra Nuevo León (997 millones), Ciudad de México (920 millones) y Zacatecas (865 millones)”.

“Los estados más limpios son Querétaro (nueve millones), Campeche (33 millones) y Aguascalientes (42 millones). A quienes eran gobernadores en esos años, es decir, a los señores José Calzada, Fernando Ortega Bernés y Carlos Lozano, respectivamente, les podríamos dar una felicitación”.

“Ahora bien, me dirán que no es lo mismo manejar un presupuesto grande (Estado de México) que uno chico, así que ¿qué pasa cuando consideramos el dinero que falta por aclarar como porcentaje del total de las aportaciones federales de los estados (Estadísticas de Finanzas Públicas Estatales y Municipales, Inegi 2015)? Pues no mucho, todo sigue más bien igual. Sólo sale de la lista negra la Ciudad de México”.

“Con datos de 2015, Veracruz sigue hasta arriba con el 15.9% de su presupuesto con necesidad de aclararse. Luego de este estado, el top-ten lo encabeza Puebla (9.4%), Michoacán (8.3%), Guerrero (7.1%), Oaxaca (6.7%), Zacatecas (4.6%), Jalisco (4.3%), Estado de México (4.1%), Chiapas (3.9%), Nuevo León (2.6%) y Sonora (2.5%). Con el presupuesto más limpio se encuentran Querétaro, Yucatán y Campeche. A la lista de los gobernadores que habría que felicitar se agrega a Rolando Zapata Bello de Yucatán”.

“La tragedia más grande es que los estados más pobres son los que tienen más problemas presentando a la auditoría cuentas que cuadren. Esto puede deberse también a que no tienen la capacidad local para presentar estados contables bien hechos”.

“Así que, hay mucho por hacer. Estos datos sólo representan el gasto federalizado de los gobiernos estatales, faltaría agregar a las universidades estatales (que según la Cuenta Pública 2015, son fuentes de muchas inconsistencias) y los municipios (que seguro tendrán escándalos propios)”.