* Comienza el pachanguero mes de mayo

 

HÉCTOR CONTRERAS

 

1º de mayo es Día del Trabajo.

Debería conmemorarse a los mártires de Cananea, Chicago y Río Blanco.

Hace años que el PRI y su CTM festejan a su presidente en turno…

El 5 de mayo, los mexicanos en EEUU lo festejan en grande.

En México las caravanas son para el presidente… Zaragoza olvidado y a Díaz el PRI lo imita, y lo festeja diariamente…

El 10 de mayo es el enésimo “Día del Comerciante”.

Comprar flores para Mamá sale más caro que regalarle una casa…

El 15, el día del Maestro, ha pretendido ser borrado por el gobierno.

Uno de los quehaceres más valiosos, sagrados y dignos es Educar.

Muchas felicidades a todos los maestros.

Nuestra gratitud y corazón con ustedes…

Qué sería de México sin los Ignacio Manuel Altamirano, Vasconcelos, Torres Bodet, Aarón M. Flores, Javier Méndez Aponte, Francisco Escobar, Domingo Adame Vega, Josefina Apátiga, Pedro Catalán, Emelia Chavelas, Cristina Abarca Jorge, Aldegunda Santos de Arcos o Benjamín y Rubén Mora?…

Y el 23, el día del Estudiante…

El día 25 de mayo es El día del Contador, pero del que contabiliza, analiza los estados financieros de personas físicas y morales, contabiliza y declara impuestos… No del “cuenta cuentos” que todos ustedes tienen en la canasta de sus desprecios…

Mayo, mes fiestero que católicamente iniciaba el 3 con misa solemne en la iglesia del barrio de La Santa Cruz en Chilpancingo, y que los políticos se han robado cuando ellos son quienes “presiden” el pozole y los vecinos les hacen caravanas y rinden pleitesía al gobernador y al presidente municipal, junto con algunos curas chocolateros y a la sagrada Cruz, martirio de Cristo se la pasan por la entrepierna… la omiten del festejo…

Qué asco y qué vergüenza; qué cinismo y qué falta de respeto al símbolo de los siglos…

Y el 15 de mayo, día de San Isidro, también los tiempos y el cambio climático en la esfera de la religiosidad lo borraron, pero sobre todo, el abandono de la oración, la falta de caridad, misericordia y amor al prójimo, las espaldas a la divinidad y pensando en los sustitutos de Dios: Dinero, Poder y Prestigio.

Pobre mundo, pobre sociedad, pobre futuro para las nuevas generaciones…

Cambiaron el calendario, sustituyeron las costumbres y todavía hay quienes se preguntan:

¿Por qué el caos en que México agoniza?

La respuesta está en nuestra propia conciencia.