* La postura del exdiputado priísta contrasta con la acusación que hizo contra el alcalde perredista porque había vendido la plaza en el puerto a la delincuencia

 

ANA LILIA TORRES

 

ACAPULCO.— A pesar de que en marzo del año pasado acusó al alcalde perredista Evodio Velázquez Aguirre de “vender la plaza” a la delincuencia organizada que opera en el puerto, ayer el exdiputado local por el PRI, Rubén Figueroa Smutny, se asumió públicamente como un aliado del presidente municipal porteño y dijo que apoyará en su intención de reelegirse.

“Yo soy aliado del alcalde Evodio y si él busca reelegirse voy a ayudarlo para que así sea y si él por alguna razón no buscara reelegirse, a mí me interesaría participar por la candidatura, pero eso falta todavía”, señaló el hijo del exgobernador Rubén Figueroa Alcocer, defenestrado en marzo de 1996 como consecuencia de la masacre de 17 campesinos en Aguas Blancas.

Lo expresado por Figueroa Smutny ayer contrasta con lo que opinó abiertamente del alcalde porteño en marzo del año pasado, cuando publicó en su cuenta de tuiter: “Evodio vendió la plaza de Acapulco a la del. Organizada. Prefirió $ para él en lugar de darle orden y paz a los acapulqueños. Porque???”.

Al reaparecer públicamente en un conocido restaurante del puerto, el exlegislador desmintió que haya sido hospitalizado después de haber intentado suicidarse, como trascendió en redes sociales hace unos días, después que publicó varios tuits contra el exdiputado federal Manuel Añorve Baños y contra el gobierno de Héctor Astudillo Flores.

Calificó esa versión como una campaña “que hacen los enanos de la política. Es política de cañería, ellos así trabajan ellos, se quedaron educados en esa forma de hacer política de hace 20 años, con Gutiérrez Barrios, ya pasó de moda y la siguen usando, pero no pasa nada, con éstos hay que arar y simplemente aclararlo, qué bueno que me están viendo que no traigo suero”, dijo en tono irónico.

Sobre el problema de violencia en Guerrero, Figueroa Smutny consideró que él precisamente está teniendo un acercamiento con la ciudadanía para alzar la voz ante los problemas que le están doliendo, porque sigue habiendo tantos muertos, asaltos, extorsiones y cobros de piso.

Nieto de Rubén Figueroa Figueroa, considerado por organizaciones de izquierda y no gubernamentales el gobernador que reprimió violentamente a los movimientos sociales, lo que dejó cientos de muertos y desaparecidos, Figuero Smutny  aseguró que “la gente está muy enojada y preocupada en todo el estado, porque el problema de la delincuencia no la deja trabajar ni vivir en paz”.

En el caso de la inseguridad en Acapulco, consideró que en este problema “lo que me parece es que están dejando solo al alcalde” y que no le dan las atribuciones que necesita para actuar, como sucede con los delegados de la Ciudad de México, que tienen control de su territorio, pero la policía y sistema de justicia están regidos por el gobierno estatal.

En ese sentido, criticó que tiene que definirse el motivo por el cual no se ha puesto en marcha el mando único, a un año y medio de su aprobación. Dijo que esta figura debe establecer con claridad qué nivel de gobierno estará a cargo de la seguridad.

Dijo que mientras esto no se define, no está claro quién tiene el mando y a quién hay que pedirle resultados, por eso es que cuando hay alguna detención de delincuentes “todos se cuelgan la medalla”, pero cuando ocurren atentados como pasó en Semana Santa, con una costera blindada y resultaron heridos turistas, entonces “no es culpa de nadie”.

Figueroa Smutny dijo que cuando esto pasa “quieren echarle la culpa al eslabón más débil de la cadena, que es la alcaldía, y eso no se vale”, por lo que señaló que está mal diseñado el esquema de seguridad y hay que cambiarlo, para definir a quién hay que exigirle dar resultados.

Cuestionado sobre la actuación del fiscal Javier Olea Peláez, indicó que aunque no ha dado resultados, en su opinión no es cambiando a una persona como se van a resolver las deficiencias en la procuración de justicia, sino que las fallas están en los procedimientos de investigación, quizás por falta de suficiente personal.

Sobre la posibilidad de que el exgobernador Ángel Aguirre Rivero busque la presidencia municipal de Acapulco, señaló que “no te podría decir, hay que preguntárselo a él”.

Finalmente, en cuanto a la renuncia del presidente del Tribunal Superior de Justicia, Robespierre Robles Hurtado dijo que es lamentable y que hasta donde tiene conocimiento fue por un problema de salud.