* Dependiendo del giro y la fachada, muchos negocios ubicados en el centro de la capital tienen que pagar entre 500 y 3 mil pesos semanales a los grupos delictivos, asegura Adrián Alarcón

 

* Reveló que al menos un centenar de empresarios han comprado armas de fuego, de manera clandestina, para defenderse de los criminales

 

Alondra García

 

Además de revelar que la menos 35 micro empresarios capitalinos agremiados a la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) pagan “cuotas” que van de los 500 a los 3 mil pesos semanales al crimen organizado, el presidente de la Coparmex Chilpancingo, Adrián Alarcón Ríos, aseguró que durante los últimos meses, al menos un centenar de empresarios han comprado armas de fuego de manera clandestina para defenderse de los criminales.

En declaraciones que hizo a diversos medios de comunicación, el dirigente empresarial dijo que la mayoría de los comercios que pagan “piso” a los grupos delictivos están ubicados en el centro de la ciudad.

Las extorsiones, dijo, “a veces son muy rápidas”. Los criminales fijan el monto a pagar dependiendo del giro “y la fachada” del negocio.

Detalló que los comerciantes del centro pagan de 500 a 3 mil pesos cada semana. Cuando se trata de compañías constructoras el monto es mayor. “Esas se cuecen aparte”, expuso el líder empresarial.

“La inseguridad sigue a todo lo que da, no ha cesado y lo peor es que no hay para cuando porque no vemos estrategias nuevas (de combate a la delincuencia). Las extorsiones siguen sucediendo aquí y en Acapulco”, aseveró.

Alarcón Ríos también criticó que la Fiscalía General del Estado aún no tenga avances en las investigaciones para esclarecer los asesinatos de los líderes empresariales Juan Serrano y Carlos Cruz Islas.

“No hay ningún avance, no se investiga, lo que hace la Fiscalía es levantar los muertos y acordonar el área, a eso es a lo que se dedican. Yo creo que es mejor contratar topógrafos”, expresó el presidente de la Coparmex.

Sobre las recientes declaraciones hechas por el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, quien reveló que ha tenido encuentros con líderes de grupos de la delincuencia organizada en los que les ha pedido respetar las vida de las personas, Alarcón Ríos dijo que el jerarca católico cuando menos ha hecho algo diferente, porque las autoridades “siguen haciendo lo mismo, esperando resultados diferentes”.

Lamentó que las autoridades ignores las propuestas que hacen los grupos empresariales y otros sectores de la población, como la instalación de una Mesa de Seguridad y Justicia que la Coparmex ha propuesto, porque el problema de la seguridad no se resolverá mientras “el gobierno vaya por un lado y la sociedad por otro”.

 

Más de 100 empresarios han decidido comprar y portar armas

 

Por otra parte, Alarcón Ríos señaló que ante el clima de inseguridad y violencia que se vive en la capital del estado, durante los últimos meses, por lo menos un centenar de empresarios han decido portar armas de fuego de manera clandestina.

Agregó que en otros casos se ha optado como medida de autoprotección la adquisición de rifles o pistolas de “balines”, los cuales funcionan con aire comprimido y no son explosivos, y que “muchos los tienen en sus hogares y en sus negocios”.

Dijo que esto se debe a que adquirir un permiso expedido por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para portar un arma de fuego es prácticamente imposible, y de ahí que los empresarios han tenido que recurrir a adquirirlas en la clandestinidad para tenerlas como un instrumento de defensa en su casa.

Recordó que desde el año pasado habló sobre la necesidad de tramitar ante la Sedena permisos para portar armas de fuego de bajo calibre, como una medida de autoprotección, ante la ola de la inseguridad y violencia que ha generado la disputa entre grupos del crimen organizado, pero “muchos se han visto en la necesidad de hacerlo de manera clandestina”, advirtió.

Alarcón Ríos afirmó que la Coparmex no promueve la portación de arma de fuego como una medida de autoprotección, pero la delincuencia organizada usa armas y en consecuencia, la sociedad y los empresarios necesitan tomar una decisión ante la inoperancia de las autoridades.

“Las personas, los comerciantes, dentro de sus derechos, dentro de su libertad”, algunos han comprado armas, insistió.

Alarcón Ríos añadió que él y otros líderes empresariales “nos hemos cansado de declarar, cansado de pedir, de implorar a las autoridades que paren este flagelo de la inseguridad, porque las cosas no han cambiado”, señaló.