REDACCIÓN

 

ACAPULCO. — El líder de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido, admitió que los policías ciudadanos que pertenecen a su agrupación usan armas de alto poder, reservadas para el uso de las fuerzas armadas, pero los justificó al señalar que “la delincuencia no anda con la Biblia en la mano o rociando agua bendita por aquí y por allá” y que por eso “es claro que debemos enfrentarla con ese tipo de armas”.

Durante una conferencia realizada en las oficinas de la Delegación XXV del Sindicato Nacional de Redactares de la Prensa (SNRP), Bruno Plácido justificó también la incursión armada esta semana de un contingente de policías de la UPOEG en la comunidad La Concepción, dentro del perímetro de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, bastión del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoreas a La Parota (CECOP), para detener a delincuentes que operan en esa zona en las afueras de Acapulco, pero “no para conquistar el territorio” de quienes se oponen a la construcción de la hidroeléctrica La Parota.

Recalcó que están incursionando en esa parte de la zona rural de Acapulco para combatir las extorsiones, secuestros, robos de vehículos y de ganado, en contra de los habitantes de las comunidades.

“Entramos a Barra Vieja y hubo detenidos”, dijo, y a solicitud de habitantes de esa zona, donde se han incrementado delitos como la violación a mujeres, el robo de vehículos, las extorsiones y secuestros, ampliaron su operativo hasta Cacahuatepec.

“Por ese rumbo fue secuestrado el alcalde de Copala, y precisamente por eso decidimos entrar y asegurar la zona”, sostuvo.

Afirmó que las labores de “investigación” que realizaron los policías de la UPOEG en la zona de Barra Vieja, el popular balneario cercano al desarrollo turístico Tres Vidas en la Playa, les permitió descubrir que había células delincuenciales que operaban en esa zona con la protección, o por lo menos el disimulo, de un comandante de la Policía Federal.

Insistió que el objetivo de la UPOEG “no es conquistar territorios” sino “ir por los delincuentes y capturarlos; ya no podemos permitir más robos de vehículos, de ganado, secuestros, extorsiones y violaciones de mujeres en esas comunidades del Acapulco rural”.

“No queremos que la sociedad se confunda; no podemos hablar de territorios como si fuera propiedad de alguien. Buscamos que el concepto comunitario sea un sistema para restablecer la seguridad y erradicar los actos delictivos”, recalcó.