* Ya hubo cambios en el gabinete

* Astudillo y los relevos: un recuento

* Los que ya se fueron, y son un ch…

 

Jorge VALDEZ REYCEN

 

La recomendación del gobernador Héctor Astudillo Flores fue “hagan amigos”… faltó que dijera “no enemigos”.

En el Día del Amor y la Amistad, el gobernador Astudillo intentó sugerir a quienes lo escuchan en sus discursos –que son por lo regular y casi siempre los titulares de secretarías y direcciones generales del gabinete estatal— cultivar más amistades, hacer amigos desde los cargos públicos –que son pasajeros, efímeros y tienen fecha de caducidad—.

Mensaje bastante claro que no debe ser desestimado por quienes tienen cargos públicos de alta responsabilidad política. Las palabras de Astudillo no llevaban destinatario, ni tampoco era una advertencia.

Todo lo anterior, en el preámbulo de los cambios anunciados por el mismo gobernador que, en realidad, ya los ha hecho pero sin tanta difusión, ni llamando la atención. Y si quiere le damos un repaso a los relevos:

Melquiades Olmedo Montes dejó la Secretaría de Protección Civil y entró César Mayares Salvador. En la subsecretaria de Finanzas de la SEG, salió Ernesto Sandoval Cervantes y entró Jorge Peña Soberanis. También relevó a la directora del Acabús, Silvia Zapata, luego de que trascendió en los medios un escándalo de parientes en la nómina, malos manejos financieros, paros de conductores y una serie de movimientos extraños. El relevo de la señora Zapata llegó desde Zihuatanejo, sin lazos perniciosos con ninguna de las partes en controversia.

Abel Arredondo Aburto, de la Secretaria de Fomento y Desarrollo Económico, se fue y entró el taxqueño Álvaro Burgos Barrera. En la Secretaría de Cultura, Alicia Margarita Sierra Navarro también ya se fue y entró Mauricio Leyva Castrejón. Mientras que en la Secretaría de la Mujer, hubo relevo de su titular que se fue a la Secretaría General del CDE del PRI y entró Rosa Inés de la O.

Heriberto Huicochea Vázquez dejó el Seguro Popular y se fue a la presidencia del CDE del PRI. Aún falta por decidirse su relevo.

César Varela Blanco fue otro relevista en el quipo. En la Dirección General del Registro Público de la Propiedad hubo cambio de  titular también. Y hay otros que dejaron de ser funcionarios y pasaron al retiro voluntariamente… a fuerzas.

Así las cosas, los relevos han sido progresivos, sin tener la connotación de espectaculares o llamativos. Y es que Astudillo ha sido cauto en no buscar herir susceptibilidades, ni que sean las motivaciones del relevo un antecedente negativo en la hoja de servicios de los aludidos. Digámoslo sin eufemismos: no los exhibe de incompetentes, desleales o corruptos.

Los cambios en una administración tienen tres motivaciones, por lo general. 1.- Son necesarios, cuando el ciclo se agota. 2.- Son necesarios cuando se agota la paciencia. 3.- Ya son una carga agotadora, innecesaria.

Pero la más importante: cuando al gobernador ya no le sirve ese servidor público, o sea lo perjudica.

Astudillo lleva los tiempos, el ritmo y la ruta de trabajo. Los cambios han sido, como se observa, constantes y no han tenido sobresaltos.

Ahora bien, la sugerencia de hacer amigos no puede der ociosa, ni producto del Día del Amor y la Amistad, sino una recomendación muy a tiempo de quienes insisten en subirse a las camionetotas lujosas blindadas y ver por encima del hombro a los de a pie.

Astudillo lo dijo muy bien: Hagan amigos… (faltó decirles no enemigos).

Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.