* Violencia y corrupción, en el PAN

* Disputan 3 grupos las prerrogativas

* Salmerón acusa a Maganda de “rata”

 

Jorge VALDEZ REYCEN

 

En el Partido Acción Nacional (PAN) en Guerrero, la lucha por el poder ha sido sangrienta y trágica.

Hoy, el fenómeno de la corrupción, agravado con la violencia, nuevamente toca a las puertas del blanquiazul, en medio de protestas de tres grupos de militantes que se disputan entre gritos, amenazas y connatos de riña las prerrogativas que otorgan las instituciones electorales.

Abel Salmerón, secretario general del PAN, acusó al presidente Marco Antonio Maganda Villalva, de cometer actos de corrupción, inflando la nómina de empleados con sus familiares, lo que “constituye un acto de nepotismo”, precisó el oriundo de Xochistlahuaca.

Maganda Villalva es hermano de Braulio Zaragoza, quien fuera ultimado a balazos en el restaurante del hotel “El Mirador”, luego de un complot orquestado por los hermanos y una secretaria para “eliminar” a sus rivales políticos. También estuvieron involucrados en el homicidio del diputado Jorge Bajos Valverde, perpetrado a unos metros de las instalaciones de Radio y Televisión de Guerrero, en Acapulco.

Los dos crímenes de panistas fueron planeados y ejecutados por otros panistas, lo que demuestra las condiciones de guerra encarnizada que se libra al interior del PAN y que este domingo volvió a recrudecerse, durante la malograda asamblea estatal que designaría a los nuevos consejeros nacionales y estatales de ese instituto político.

Maganda y Salmerón habían logrado un pacto entre ellos, hace un año, pero el primero no respetó los acuerdos con su secretario general y colocó a parientes en cargos directivos del PAN. La incursión del grupo que lidera un expresidente del PAN, de apellido Bahena en la pugna interna entre Marco Maganda y Abel Salmerón generó más ruido y las protestas estuvieron a punto de generar una batalla campal.

Maganda es marido de la única diputada federal que tiene el PAN por el estado de Guerrero, mientras que el grupo de Bahena alcanzó más de 30 posiciones dentro del Consejo General, lo que prácticamente deja sin representatividad ni liderazgo auténtico a quien es señalado de no justificar más de un millón 900 mil pesos que recibe de prerrogativas del INE y del Consejo Estatal de Participación Ciudadana.

Hace un año, en este mismo espacio, se documentó pormenorizadamente los nombres de cada personaje. Posteriormente hubo despidos masivos de empleados, no respetaron la equidad de género de mujeres con militancia de varios años y hubo una liquidación ante la Junta de Conciliación y Arbitraje. Al propio Bahena lo liquidaron con más de un millón de pesos, pero sigue haciendo vida partidista y de oposición al grupo Magandista.

Abel Salmerón era la sociedad con Maganda, pero al ser “chamaqueado” por el verdadero jerarca panista, Millán, acabó por enemistarse y salir de pleito en muy malos términos. El secretario general del PAN colocó avisos de que la asamblea se posponía por tiempo indefinido.

El PAN en Guerrero vive episodios de alta corrupción, donde facciones se han declarado una guerra a muerte, literalmente hablando, sin que ninguna autoridad electoral los llame a cuentas, ni exija transparentar el uso de recursos públicos, así como la no contratación de parientes cercanos a los dirigentes.

Lo curioso es que en la sede nacional del PAN ni por enterados de cómo los salvajes panistas de Guerrero se pelean a golpes el botín en que han convertido a ese partido. Ya llevan años matándose… y robándose las irrisorias prerrogativas.

Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.