* Las viviendas en las que Sedatu invirtió 5 millones de pesos no estaban habitadas, porque en el 2016 la Profepa dictaminó que el fraccionamiento era inhabitable.

 

GILBERTO GUZMÁN

 

Un incendio forestal consumió por completo 15 de las 29 viviendas que formaban el fraccionamiento “Papagayo”, en la comunidad del mismo nombre en el municipio de Juan R. Escudero, en las cuales la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) invirtió alrededor de 5 millones de pesos, como parte de la atención a damnificados por las tormentas Manuel e Ingrid, de septiembre del 2016.

El secretario de Protección Civil estatal, Marco César Mayares Salvador, informó que este domingo alrededor de las 4 y media de la tarde, se registró un incendio forestal en los ejidos de Plan de Lima y Papagayo.

Indicó que para sofocar el siniestro se asignó a personal y unidades de emergencia de Protección Civil estatal, pero el fuego se propagó a viviendas deshabitadas de la localidad del Papagayo, ubicadas en el kilómetro 73 de la carretera nacional Acapulco–Chilpancingo.

Detalló que se registró pérdida total de 14 viviendas y una más con daños parciales.

Las viviendas fueron construidas por la Sedatu con materiales como panel, unicel, postes de madera, techo de herrería y lámina de fibrocemento, como parte de las acciones para atender a las familias damnificadas por las tormentas de mediados de septiembre del 2013, a causa de las cuales perdieron sus viviendas.

Sin embargo, como la Profepa determinó que no eran habitables y los beneficiarios nunca aceptaron ocuparlas, las viviendas estaban abandonadas desde hace más de un año, y el abandono propició el crecimiento de pastizal y hierba seca, que sirvieron como combustible para ser alcanzadas por las llamas del incendio forestal.

Al respecto, el delegado de la Sedatu, José Manuel Armenta Tello, explicó que las viviendas no estaban habitadas porque en el 2016 la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente dictaminó que el fraccionamiento era inhabitable.

Actualmente se realizan trabajos de reubicación en un predio que recientemente se adquirió en otro punto del municipio de Juan R. Escudero, para crear el nuevo fraccionamiento, con las mismas 29 acciones de vivienda.

Recordó que “a la gente nunca le gustó” ese tipo de viviendas, construidas bajo el esquema de “palafitos”, porque eran muy reducidas, vibraban mucho y la superficie del terreno impedía un buen desarrollo habitacional.

Los beneficiarios se referían a las viviendas como “periqueras”, porque al ser construidas como palafitos, quedaban sostenidas por morillos de madera, colocados sobre columnas de concreto, lo que provocaba que se sacudieran con el movimiento de sus ocupantes.

Sobre el incendio, el funcionario opinó: “Entiendo que ha habido en la zona incendios forestales y finalmente ahí era una zona de bosque, que se habría llenado de arbustos nuevamente y lamentablemente hoy se incendió”.

Comentó que tanto el material en la región, como la madera que se utilizó en la construcción de las viviendas, eran combustibles y propició la generación de fuego.

Armenta detalló, con base en datos de Protección Civil estatal, 14 de las 29 viviendas sufrieron pérdida total y una más se encontraba muy dañada, aunque insistió en que ninguna estaba destinada a ser ocupada.

El delegado precisó que en ese fraccionamiento, que desde el inicio generó rechazo en los beneficiarios, se invirtieron entre 4 y 5 millones de pesos, que representa una inversión pérdida para la Sedatu.

Sin embargo, lo ocurrido no pone en riesgo la construcción del nuevo fraccionamiento, aseguró.