De dicharachos y vivarachos

 

Por Felipe Victoria Zepeda

 

No todo es aburrido e insulso en las redes sociales feisbuqueras, hay sitios interesantes como MX que sirven para aprender o recordar cuestiones culturales importantes, aquí les va un ejemplo:

En los barrios mexicanos los dichos y refranes populares simplifican la comunicación con humor e ingenio.

Los dichos son quizá la metáfora popular por excelencia. Con ellos formamos conceptos precisos a partir de construcciones ingeniosas y humorísticas. México, uno de los países más característicos por su ingenioso humor, conserva un gran acervo de dichos, que además con la globalización adoptan palabras en otros idiomas “formando deformidades” muy cómicas.

En los barrios mexicanos es donde más se hace uso de los dichos, para simplificar la comunicación a partir del humor y también como una manera de generar “códigos” e identidad. Y lo anterior es esencial en estos espacios “El barrio donde se localiza una casa es de hecho una prolongación de esta proyección del nido familiar” nos dice, Gaston Bachelard. No es descabellado que en el barrio mexicano es donde más surjan los dichos, espontáneos. Ahí se crea un ambiente donde es necesario crear una propia personalidad, como una manera de desligarse de una urbe que margina, quizá.

“La territorialidad también se da entre los hombres, los cuales se han inventado no pocas formas de defender lo que ellos llaman su tierra, su suelo, su espacio”, apunta José Luis Lee N. Así, pues, los dichos también son una manera de crear identidad para reafirmar esa territorialidad colectiva desde la cultura en el barrio.

Compartimos algunos de los dichos de barrio más comunes, malabares semántico-filosóficos, recovecos identitarios y mejor no la chifles que es cantada:

‘De lengua me hecho un taco’

‘No mameyes en tiempos de uvas’

‘¿Qué Pachuca por Toluca?’

‘¡Al chile de webos!’

‘Me hace lo que el viento a Juárez’

‘Patitas pa’ que las quiero’

‘Mejor aquí corrió que aquí quedó’

‘Presta pa’ la orquesta’

‘Qué milanesas hace tiempo que no bisteces, yo pensé que ya morongas’

‘Comerse la torta antes del recreo’

‘Luego nos vamos a dar un Rollintons’

‘A cada capillita le llega su fiestecita’

‘¡Abuelita soy tu nieto!’

‘Me traes la cuenta, y un policía’

‘Le truena la reversa’

‘¿Cómo dices que se llama tu nombre?’

‘Chiflando y aplaudiendo’

‘Ya te la sandwich’

‘Prender el boiler y no meterse a bañar’

‘Que hongo mi champiñón’

‘Hablar sin pelos en la lengua’

‘Me amarraron como puerco’

‘Como dijo Mickey Mouse, cada quien para su house’

‘Ahi la vidrios’

‘Luego nos vicenteamos’

‘Que pez’

‘Cuando la limosna es mucha, hasta el santo desconfía’

‘Hoy cena Pancho’

‘¿Qué pez, Acuamán?’

‘Dando y dando, pajarito volando’

‘No le busques chichis a la culebra’

‘Se metió hasta la cocina’

‘Me quedé como el perro de las dos tortas’

‘Ora, ora, que se atora’

‘¿Qué pasotes con esos zapatotes?’

‘¿Qué ondita con el pandita?’

‘El que nace pa’ tamal del cielo le caen las hojas’

‘Hasta la mejor cocinera se le queman los frijoles’

‘Estar cuidándole el agua a los camotes’

‘¿Qué transita por tus venas?’

‘¡Asústame pantera!’

‘Yo Querétaro Metepec mi Chilpancingo por tu Culiacán’

‘Que Jais de la maraña’

‘¡Sereno, moreno!’

‘El peor puerco siempre se lleva la mejor mazorca’

‘¡Si tienen lavadora, ahí lavemos!’

‘Ya nos cayó el chahuistle’

‘Tanta carne y yo chimuelo’

‘Soy fresa, pero no para tu mermelada’

‘Aguanta las carnes’

‘Te veo con la cara de wats’

‘¡Estás bien Quaker mi avena!’

‘Orillensen a la orilla jóvenes’

‘¡Como dijo el resorte: me restiro!’

‘El que es perico donde quiera es verde’

‘Ya estufas mi jardín’

‘Ni pepsi, dijo la coca’

‘Yo pensé que ya estabas morongas, pero nopales, estás bien vivorobas’

‘Ya rugiste lion’

‘Relaja la raja y disfruta la fruta’

‘¡Soy la pura verdura!’

‘Estás viendo y no ves’

Recuerdo una obra sobre los adagios recopilados por Ignacio Manuel Altamirano publicada durante el primer gobierno de Ángel Aguirre Rivero, con los dichos propios del Siglo XIX, que siguen en boga.

-¡Tilín, tilín!- Suena la campanita escolar.

-Maestra Pizarrina, ¿por qué reventó tan pronto el sistema del Acabús?

-Miren chamacos, bien dicen que “zapatero a tus zapatos”, una empresa de Autotransporte urbano de pasajeros debe ser dirigida y administrada por transportistas que conocen bien del negocio, no por burócratas favorecidos del gobierno que de la noche a la mañana meten de responsables de cosas de las que no saben.

-¿Crees que vayan a remover a la mujer güera que le dieron esa chambota tan peliaguda?

-Para mí que ya se tardaron; bien dicen que para que la cuña apriete debe ser del mismo palo y pa’ los toros del Jaral, los caballos de allá mesmo.

-¿Calcula que de alguna manera vayan a privatizar esa empresa?

-No faltarían interesados experimentados, pero ya veremos qué decide el gobernador Héctor Astudillo, que ahorita anda muy atareado escombrando la casa, seleccionando qué chambones se van y cuales se quedan.

-¿Es un reacomodo necesario del balance de poderes fácticos?

-Bien se sabe que tuvo que dar espacios a los grupos que le ayudaron en su campaña, pero la factura política ya fue pagada y se necesitan más verdaderos astudillistas en el equipo de la administración pública porque él es el mero jefazo en turno y no otros “caudillos” ni ex gobernadores.