* Andrés Orozco, presidente de Canacintra, dijo que las extorsiones afectan también a grandes empresarios y eso se traduce en menos empleos para acapulqueños

 

ANA LILIA TORRES

 

ACAPULCO.— En Guerrero, el 80 por ciento de las empresas de nueva creación sólo sobreviven de seis meses a un año y cierran, por el problema de las extorsiones y cobros de piso, informó la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).

El presidente de ese organismo empresarial, Andrés Orozco Pintos señaló que esta situación se presenta actualmente no sólo con las pequeñas y medianas empresas, sino también las grandes transnacionales que son garantía de éxito a nivel mundial.

Como ejemplo citó el cierre de la franquicia de McDonalds en la avenida Ruiz Cortines, uno de los pocos casos que suceden en el mundo, porque son marcas que se cotizan en millones de dólares pero que garantizan la inversión.

“Es muy raro que una franquicia de McDonalds cierre en cualquier parte del mundo, por cuestiones económicas o de seguridad, porque son marcas poderosas que no fracasan y son reconocidas por su rentabilidad”, subrayó.

También en los últimos meses han cerrado los restaurantes El Portón de avenida Cuauhtémoc y California de la costera Miguel Alemán, entre muchos otros negocios más, por la situación de violencia que presenta en Acapulco.

“Algunos negocios cierran por extorsiones directa a los dueños; otros porque amenazan a sus clientes, pero la realidad es que el flagelo de la violencia ha afectado a la cadena productiva y esto se refleja en pérdidas de empleos en Guerrero”, añadió el dirigente de industriales.

El empresario añadió que por lo mismo no hay inversiones para abrir nuevas empresas en este puerto, porque no duran abiertas y tienen en que cerrar en corto tiempo, afectando con ello las fuentes de empleo.

El también representante patronal ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) mencionó que cada mes hay una disminución en el número de asegurados, de acuerdo con los registros de trabajadores permanentes reportados ante ese organismo.

Orozco Pintos lamentó que existan áreas donde la mayoría de los negocios han cerrado, como Ruiz Cortines y La Laja, razón por la cual expresó que hacen falta garantías de seguridad para que los inversionistas decidan abrir empresas en Guerrero y muy particularmente en Acapulco.

Demandó a las autoridades que den resultados reales y garantizar la seguridad, para poder recuperar la confianza de los inversionistas y del turismo.