Fernando Hernández

 

El vocero del gobierno del estado en materia de seguridad, Roberto Álvarez Heredia, confirmó que el saldo de la jornada de violencia del martes en la que fueron asesinados dos estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa fue de cuatro personas ejecutadas y otras cuatro que están heridas.

Tuvieron que pasar alrededor de 24 horas de los hechos de violencia que iniciaron alrededor de las 18:0 horas del martes con el asalto de una urvan en la carretera que comunica a Chilpancingo con Tixtla aproximadamente a cuatro kilómetros de la capital del estado.

Debido a la tardanza del gobierno del estado para fijar una postura sobre los hechos de violencia, hubo especulación en el manejo de la información por parte de los medios de comunicación desde la tarde del martes. Los portales informativos manejaron cifras que tenían que ver con cinco muertos, en tanto que otros manejaron hasta siete u ocho ejecutados.

En la narrativa de los hechos, el vocero separó la jornada de violencia en tres hechos delictivos. El principal fue el asalto ocurrido en la carretera en el que fueron ejecutados los normalistas, y un hombre herido que murió al ser trasladado al hospital. De ese primer hecho se derivaron otros dos que concluyeron en la colonia Nueva Revolución al oriente de Chilpancingo.

En los hechos de violencia ocurridos en la carretera Tixtla-Chilpancingo fueron asesinadas tres personas, dos de ellos estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y posteriormente murió otra persona más, cuando era trasladada al Hospital General de Chilpancingo.

Se trata de los normalistas, Jonathan Morales Hernández y Filemón Tacuba. Tras el asalto con el que inició la jornada de violencia del martes, perdió la vida un hombre de 45 años quien fue herido, y habría perdido la vida al ser trasladado al llegar al Hospital General de Chilpancingo, de acuerdo con una comparación de la versión del gobierno del estado con tarjetas informativas de la Secretaría de Seguridad Pública que fueron filtradas ayer por la tarde.

Álvarez refirió que derivado de los hechos la Fiscalía General del Estado (FGE) inició una carpeta de investigación y se “recabaron datos de prueba consistentes en pruebas en entrevistas” con los sobrevivientes del asalto, “testigos presenciales, dictámenes en criminalística de campo, dictámenes en fotografía forense, balística forense, así como las necropsias correspondientes”.

Agregó que de las entrevistas se desprende que “el móvil de los homicidios fue  el robo de pasajeros del servicio público de transporte, urvan, en atención al hecho de que los agresores subieron a un transporte colectivo, en dónde iban a bordos dos estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa”.

En el vestíbulo de Casa Guerrero mencionó que los asaltantes exigieron al chofer de la urvan detener la unidad para “el efecto de asaltar a todos los pasajeros. Previamente utilizando como medida de intimidación y realizaron disparos al aire” dentro del vehículo de transporte colectivo.

Posteriormente pidieron al chofer que detuviera la camioneta y exigieron a los pasajeros que descendieran y “entregarán sus pertenencias”.
Entonces el vocero mencionó que en los estudiantes los normalistas fueron una vez que descendieron de la unidad porque se opusieron al asalto, “fue entonces cuando estos sujetos, accionaron sus armas en contra de ellos privándolos de la vida y lesionando al tercer pasajero”.

Agregó que de las investigaciones se desprende que “los sujetos activos del delito se encontraban en estado inconveniente, al parecer bajo los influjos del alcohol y los estupefacientes”.

En la crónica de los hechos, el vocero omitió la información relacionada con una mujer de 42 años que habría sido trasladada a un hospital de Chilpancingo. La mujer presentaba una herida “en el tórax por arma de fuego” de acuerdo con la tarjeta informativa de la SSP.

Y en un segundo episodio de la jornada de violencia,  “los presuntos responsables en la huida trataron de detener un vehículo que se dirigía a Tixtla, y al no acatar la orden dispararon a un conductor”

Continúo que “acto seguido trataron de interceptar un vehículo de los denominados urvan de transporte de servicio público que se dirigía de Tixtla a Chilpancingo, igualmente al no hacer parada dispararon”.

“Lesionando al conductor y a un menor de edad que iba como pasajero. En seguida trataron de interceptar una camioneta tipo Nissan propiedad de una empresa comercial al no hacer el alto también accionaron sus armas  de fuego, lesionando al conductor en esa virtud al no obtener un vehículo para su huida corrieron hasta la colonia Nueva Revolución”, anotó.

Abundó en que “en esa colonia interceptaron otra unidad del servicio público local y el chofer al percatarse que venían armados hace caso omiso a la orden de parada y le disparan privándolo de la vida, muerto. Finalmente lograron interceptar un vehículo en el que huyeron con rumbo desconocido”.