* Maestros y estudiantes marcharon por las calles de Chilpancingo para exigir que se haga justicia por los asesinatos de dos alumnos de la UAGro ocurridos el sábado pasado en la colonia CNOP

 

 

Jesús Saavedra / Fernando Hernández

 

Unos 200 profesores y estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), salieron ayer a las calles de esta capital para exigir que se haga justicia por los asesinatos de dos universitarios (un estudiante de preparatoria y una estudiante de licenciatura), ocurridos el fin de semana en la populosa colonia CNOP.

La noche del sábado pasado, un grupo de sicarios atacó a balazos a un grupo de personas que estaban en la cancha de futbol de la CNOP y a quienes intentaron refugiarse de la balacera en un tendajón. El saldo fue de cuatro personas muertas (entre ellas una nena de 7 años) y cuatro heridos.

Entre las personas perdieron la vida lamentablemente están la estudiante de la licenciatura de Ciencias de la Educación, Aidé Fuentes Nava, y Emmanuel Juárez Flores, estudiante de la preparatoria 33 de la UAGro.

Por esa razón, este jueves maestros y alumnos, en su mayoría de la licenciatura de Ciencias de la Educación, marcharon desde las instalaciones de la Cruz Roja, en la Alameda central, hasta el palacio de gobierno, para protestar por la violencia que alcanzó mortalmente a los dos universitarios.

Al pasar por el palacio municipal, la manifestación realizó una primera parada, para reclamar una sola cosa: justicia. Ninguna autoridad municipal los atendió a pesar de que el crimen ocurrido el fin de semana fue en una de las colonias más conocidas de la capital y ha conmocionado a la comunidad universitaria.

Los universitarios continuaron su marcha por la avenida Ignacio Ramírez. En sus rostros se notaba la indignación.

-¿Cuál de nosotros será el siguiente en morir?- cuestionaba un joven cerca de Ciudad Universitaria.

-¡Justicia para nuestros compañeros!- respondieron en coro algunos de los manifestantes, quienes pedían a los alumnos de las escuelas de la UAGro alojadas en ese lugar que se sumaran a las expresiones de condena por los homicidios de Aidé y Emmanuel.

Después, en las instalaciones del Congreso del Estado hubo una segunda parada, para realizar un breve mitin, y seguir su camino al palacio de gobierno.

El director de la Unidad Académica de Ciencias de la Educación, Arturo Miranda Ramírez, uno de los promotores de la marcha, dijo que como miembros de la comunidad universitaria se encuentran indignados “porque matan, roban y secuestran en este estado y nadie hace nada, nadie denuncia, ni alzan la voz para que las autoridades hagan su trabajo”.

Añadió que “el presidente de la República y el gobierno estatal no pueden eludir su responsabilidad; por nuestra parte, no podemos quedarnos callados, ya son tres los asesinatos de nuestros estudiantes”, dijo refiriéndose al también estudiante de esa escuela, Alexis Fierro García, asesinado el año pasado.

Aseguró que los universitarios no pueden mantenerse callados e indolentes al dolor de sus alumnos, “cada golpe, cada asesinato de un estudiante es un asesinato a la vida académica, a toda la comunidad universitaria”.

La marcha se detuvo en el Congreso del Estado y en Palacio de Gobierno, en ambos lugares entregaron un escrito en donde hicieron un llamado al poder legislativo para que haga un exhorto a las autoridades competentes y frenen “la violencia” en contra de inocentes en la entidad.

Al llegar al Palacio de Gobierno, una comisión se trasladó a la Secretaría General de Gobierno para entregar un documento en el que exigieron castigo a los responsables de este crimen.

Los universitarios entregaron un oficio dirigido al gobernador Héctor Astudillo Flores, con copia para Fiscalía General del Estado de Guerrero, en el que solicitan como única demanda el castigo a los responsables y se ponga fin “al estado de terror que vivimos los guerrerenses, en general y los universitarios en particular, por falta de seguridad”.

En el documento advierten que “no aceptaremos que sea manchada su memoria –de los estudiantes victimados— pasando por alto su muerte con él ya trillado argumento de que pudiera estar involucrada en actividades delictivas, porque aquí todos maestros y alumnos, damos fe de su dedicación al estudio”.

La manifestación concluyó después de la entrega del documento, alrededor de las 2 de la tarde, pero advirtieron que seguirán manifestándose si no hay respuesta a su petición concreta que entregaron en su oficio.