¿Rebelión en el tricolor o bipartidismo familiar?

* La Comida Guerrerense de Leonel Maciel

 

Isaías Alanís

 

No cabe duda hermanos mexicanos que el desmadre hecho por la actual administración en manos de los tecnócratas sin experiencia política –ahí está el caso de la “designación” del nuevo presidente del PRI nacional—, está llevando al PRI a plegarse hacia un bipartidismo de aldabas familiares que en su momento inició Salinas de Gortari con las famosas concertacesiones con el PAN.

En estos momentos de aguda crisis económica nacional, y ante los hechos, que como decía Juan Gabriel, “lo que se ve no se juzga”, de un agotamiento de las instituciones y la figura presidencial que con la visita de Trump, fue apaleada por la prensa internacional y las redes sociales; de una partidocracia amaestrada y domada, la salida a esta profunda hecatombe nacional, según los lectores del Evangelio según Salinas, es la creación de un bipartidismo a modo que permita que el de tres colores se coloque en una derecha “moderada” dejando atrás el liberalismo social, empujado por intelectuales priistas y el ala liberal de la masonería mexicana, empresarios nacionalistas, que ya no existen, y los sectores tradicionales del tricolor.

Esa triada ha dejado de existir porque en la actualidad, no sólo son los sectores, sino los partidos adláteres que sobreviven de las migajas y se han plegado a las decisiones cupulares por encima de los principios de sus respectivos partidos.

Si a esta rebambaramba de asaltos a la democracia se suma la corrupción, delincuencia, ajusticiamientos extrajudiciales, los 78 mil ciento ocho muertos de la era Peña Nieto; alza del costo de la vida, y una revuelta social real por la reforma educativa y petrolera, la salida bipartidista, dibujada desde los lejanos y cercanos tiempos de la era Salinas, está a la vuelta del 2018 más caliente que fría.

Se han hecho bocetos declarativos y análisis en el sentido de que al interior del tricolor se está gestando una revuelta cuyo objetivo es el regreso a los viejos tiempos y que la maquinaria priista resurja de sus cenizas tecnócratas, como el Ave Fénix de la mitología. Eso está por verse. No creo que la rebelión tricolor rebase las expectativas de sus viejos y nuevos sectores de permanecer en el poder; su estructura no es viva si no se tienen amplias garantías de estar dentro del aparato burocrático y en puestos de elección popular. Por eso se rechaza la existencia fantasmagórica de una rebelión priista. ¿Ton’s qué priistas, a qué horas salen al PAN o que van hacer con EPN?

Lo que podría venir es el advenimiento de una mazacote de fuerzas priistas y panistas que en el 2018, ante la debacle tricolor, vayan en alianza con el PAN de la familia Calderón y no con la de Salinas, (Claudia Ruiz Salinas). Y no precisamente con la deshojada Margarita Zavala, si no con un converso que tiene metidas las manos en todo y despacha en la Secretaría de Hacienda.

¿Error o acierto, invención de la desesperanza o proyecto de la ultra derecha familiar para frenar al movimiento ciudadano que podría surgir con el efecto AMLO como detonador social?

Lo hemos dicho entre líneas, ¿a EPN que le conviene más, una alianza con la derecha, a la que lo están orillando como a un cordero al matadero, o con la ciudadanía, Morena y la militancia perredista y priista de avanzada y en franca “insurrección silenciosa” con sus respectivos partidos? Hagan sus apuestas señores, cierren las puertas, la pelea comenzó.

 

LA COMIDA GUERRENSE DE LEONEL MACIEL

 

La Secretaría de Cultura del Gobierno de Guerrero, en su proyecto editorial, tiene contemplado publicar una buena cantidad de libros de todo tipo, colecciones, catálogos de arte, literatura, poesía, fotografía, historia, micro historia, etc., ha sacado a la luz el libro: “La comida guerrerense”, de Leonel Maciel.

La obra consta de veinte cuadros sobre veinte recetas tradicionales tamizadas por el sabor de los colores de Maciel, que aprendió a saborear en la Costa Grande en la Soledad de Maciel, comunidad perteneciente al municipio de Petatlán.

El texto introductorio del libro está a cargo del gobernador Héctor Astudillo Flores.

Y además de los cuadros, se incluyen las veinte recetas escritas con su puño y letra por el maestro de Petatlán que también en su larga trayectoria ha ilustrada libros de todo tipo y su obra pictórica es representativa de la plástica mexicana en el mundo. Recientemente develó un mural de diez metros sobre el Popol Vuh, libro sagrado de los mayas, realizado bajo el pincel y la visión macielina sobre esta enigmática obra.

Saborear con los ojos los cuadros de Maciel es penetrar en el universo paralelo de sabores y colores de Guerrero. Allá donde la pintura se mezcla con la cocina y las manos hábiles en preparar los platillos únicos, como la “calabaza cielo, tierra y mar” de la misma forma recrean con pasión y éxtasis un misticismo sensual de símbolos y la mitología creada por Maciel en su obra plástica.

Este hermoso libro se presentará el próximo viernes 9 de septiembre en la Ciudad de Cuernavaca, la cita es en el restaurante Le Pastis Bistró, ubicado en la céntrica calle de Hidalgo número 20 a unos pasos de la catedral.

Comentarán la obra Mauricio Leyva Castrejón, subsecretario de Cultura, el autor de libros sobre cocina y experto en comida tradicional, el maestro Fernando Hidalgo. Completarán esta ronda el maestro Leonel Maciel y el autor de las ‘Miradas’.
Y en la música, “Samy el mero, mero chamán y trovador de Guerrero” con su guitarra.

El libro es un viaje al interior de los sabores profundos de Guerrero. Y un recorrido por los símbolos y notas musicales que brotan de la paleta de Maciel como un pargo envuelto en capullos de brasa listo para la “talla”, al estilo Maciel, acitronado con agua de mar y jugo de mujer.

El libro será presentado próximamente en Chilpancingo, la CdMx, Acapulco y otras ciudades de Guerrero y el país.