Palemón Díaz

 

Con motivo de las próximas elecciones para elegir presidente en los Estados Unidos, los candidatos han venido abordando temas de suma importancia para México, dentro de ellos, la vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado por E.U., Canadá y México.  El candidato republicano Donald Trump amenaza cancelar el Tratado si no es favorable para su país; en cambio, la candidata demócrata Hillary Clinton coincide con las autoridades mexicanas en revisar y actualizar el TLCAN.

El tratado ha funcionado por 20 años y beneficiado a los tres países integrantes.  El presidente Peña Nieto defendió su vigencia ante su homólogo Barak Obama durante su última visita a la Casa Blanca, al destacar que “es un modelo que todavía promete mucho en beneficio de nuestra población porque permite consolidar a esta región de Norteamérica como una mucho más competitiva, donde llegan más inversiones, donde se aprovechan las oportunidades para construir oportunidades laborales para nuestra gente”.

A su vez, en ese encuentro el presidente Obama resaltó la globalización y la interdependencia de los dos países como hechos que modelan inevitablemente la nueva dirección económica. “Nosotros no podemos crear un muro en torno a eso.  Lo que si podemos crear es dar forma al modo en que ese proceso de integración avanzará”.

El comercio bilateral en cifras es el siguiente: México es el segundo cliente de productos manufacturados en Estados Unidos.  En 2015, las exportaciones superaron los 235 mil millones de dólares, cada vez más cerca de los 280 mil de Canadá.  En términos de importaciones, México es el mayor proveedor estadounidense con quien mantiene un superávit de 58 mil millones.

Por categoría de productos, la maquinaria (42,000 millones); la maquinaria eléctrica (41,000 millones) y los vehículos (22,000 millones) se situaron como las principales exportaciones estadounidenses a México.  En el lado contrario, lo que a Estados Unidos más importa de su vecino del sur, son vehículos, maquinaria y combustibles.

El 40.6 por ciento de las exportaciones de Arizona tuvieron a México como destino final.  Esta cifra sitúa al estado sureño como el más dependiente de la demanda mexicana por debajo de Texas (37.3 por ciento) y California (16.21 por ciento).

Para Jaime Serra Puche ex ministro de Comercio y principal negociador en el TLCAN, antes de aceptar el diálogo de renegociación que han propuesto los candidatos estadounidenses, México debe agregar al tratado temas donde se discuta el comercio electrónico, las comunicaciones, la energía, el simplificado de reglas de origen e incluso medidas anticorrupción que le agregarían grados adicionales de competitividad frente a otras partes del mundo.

Al comentar la amenaza del candidato Trump de abandonar la Organización Mundial de Comercio (OMC), el especialista declara  “Creo que no saben bien a bien lo que están diciendo porque esto sería una señal de proteccionismo que minimizaría mucho el debate por el TLCAN”.

Respecto a la aprobación del Acuerdo del Tratado Comercial Transpacífico (TPP) del que el presidente Obama ha hecho una cerrada defensa de uno de sus pactos estrella, el columnista del Financiero (23-VIII-16) Jaime Sánchez Susarrey escribe: “aunque Trump no gane la elección, él y Sanders ya lograron derrotar al TPP. Hillary Clinton declaró su oposición formal al Acuerdo, a pesar de que Obama y ella misma como Secretaria de Estado, fueron sus impulsores”.

Si Estados Unidos es responsable  de la muerte del TPP, el golpe a su liderazgo global va a ser enorme, y sus aliados en Asia se acercaran más a China para el liderazgo económico.

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