* Pascual Romero, presidente del Grupo Empresarial Guerrero, que debido a esta situación muchos han cerrados sus negocios y otros incluso se han ido del estado
Ana Lilia Torres
ACAPULCO.— En Guerrero, 9 de cada 10 empresarios son víctimas de extorsión y cobro de piso, lo que ha obligado a muchos de ellos a contratar seguridad privada, a cerrar sus negocios y en algunos casos a irse definitivamente, no sólo del estado, sino del país, por temor de la violencia.
Así lo declaró ayer el presidente del Grupo Empresarial Guerrero, Pascual Romero García, quien añadió que lamentablemente no hay resultados de las estrategias de seguridad aplicadas por los tres órdenes de gobierno, porque la violencia empeora cada día.
Señaló que en Acapulco se ha visto en las últimas semanas un cierre masivo de negocios de diversos giros comerciales, por causa de las amenazas de extorsión y cobros de cuotas, así como la falta de atención del gobierno municipal al problema de inseguridad.
Romero García dijo que ante el temor de ser víctima de algún ataque, un gran número de empresarios está contratando guardias privados y comprando sistemas sofisticados de seguridad para proteger su patrimonio, su familia y sus vidas, al sentirse amenazados por la delincuencia.
“Lamentablemente siguen las extorsiones, los robos y asaltos, por eso muchos empresarios se están yendo incluso del país, porque no vemos que las autoridades actúen, tal parece que necesitamos dejar de pagar impuestos para obligarlas a trabajar y darnos seguridad”, agregó Romero García.
El representante del sector privado señaló que ante los riesgos que enfrentan para mantener funcionando sus negocios, los empresarios no han descartado la posibilidad de armarse y que varios ya han obtenido permisos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para portar armamento, una vez cumplidos los requisitos.
“A nosotros nos preocupa la situación que estamos viviendo en todo el estado de Guerrero, porque 9 de cada 10 empresarios sufrimos extorsión y el gobierno no hace nada, necesitamos los grupos empresariales y sociedad civil hacer algo para para obligar a las autoridades a cumplir con lo que prometieron en campaña, de brindarnos orden y paz”, subrayó.
Por su parte, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Joaquín Badillo Escamilla, señaló que en materia de seguridad ha sido fallida la estrategia del gobierno municipal de Acapulco, puesto que siguen cometiéndose hasta cuatro asesinatos por día y no hay resultados visibles en la prevención del delito.
“Los programas como Escudo Acapulco, la certificación de policías y la policía turística, no han funcionado, vemos que los crímenes se cometen a plena luz del día y el gobierno municipal hace como que no pasa nada”, criticó el también consejero nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Por último, sostuvo que “es lamentable que sigamos teniendo cuatro o cinco muertos por día y que la falta de resultados esté a la vista, que no tengamos las mínimas condiciones de seguridad, en casi un año de gestión municipal”.