La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) del estado, Karen Castrejón Trujillo, informó que la celda emergente para la disposición final de los residuos sólidos, construida en Matlalapa por el gobierno de Chilpancingo con la participación del estatal, cuenta con los permisos necesarios para su operación.
“Este es un proyecto de un relleno sanitario para Chilpancingo, también beneficiando a Tixtla, del cual ya por parte de la Secretaría del Medio Ambiente se entregó el resolutivo de impacto ambiental, que en este caso avala el funcionamiento de la celda emergente”, señaló.
Hizo un llamado a los cabildos de Chilpancingo y Tixtla a establecer los acuerdos necesarios e iniciar “la operación y funcionamiento urgente de la celda”.
Agregó que es importante que este proyecto empiece a funcionar “porque la federación apuesta nuevamente a los rellenos intermunicipales”.
Castrejón mencionó que en Guerrero existen muchos tiraderos de basura a cielo abierto que no cumplen con las normas, “y el hecho de que vengan o haya inversiones en este caso con inversión estatal por parte de la Secretaría de Obras Públicas, pues no se pueden perder estos recursos”.
Dijo que la Semaren hizo las revisiones y vigilancia respectiva al proyecto de la celda emergente, por lo que el resolutivo de impacto ambiental avala su funcionamiento sin causar daños al medio ambiente, “por el contrario, va a beneficiar a la población”.
Cabe mencionar que la celda emergente para la disposición final de los residuos sólidos cumple con la Norma 083 de Semarnat (garantiza la no contaminación), título de propiedad a favor de Chilpancingo, acta de cabildo de la administración 2012-2015 de Tixtla, que aprueba el proyecto, y convenio de colaboración intermunicipal entre Tixtla y Chilpancingo.