* Padres de los estudiantes desaparecidos en Iguala, en septiembre de 2014, normalistas, maestros de la CETEG y policías comunitarios evitaron la realización de la ceremonia oficial y exigen justicia

 

JESÚS SAAVEDRA

 

TIXTLA.— Por segundo año consecutivo, el desfile cívico-militar para celebrar el natalicio del general Vicente Guerrero Saldaña, fue suspendido debido a las protestas de padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, en septiembre del 2014, normalistas de Ayotzinapa, policías comunitarios, maestros disidentes, mineros e integrantes de organizaciones sociales, quienes realizaron una marcha por las principales calles de esta ciudad.

Este martes estaba programada la conmemoración del 234 aniversario del natalicio del consumador de la independencia de México, con la presencia de representantes de los tres poderes públicos del estado e inclusive un representante del gobierno federal, para lo cual tradicionalmente se realiza un desfile con una parada militar, además del contingente cívico, pero al igual que ocurrió el año pasado no se realizó debido a las acciones de quienes demandan la presentación de los normalistas desaparecidos.

En el templete ubicado en el centro de esta ciudad solo estaba el alcalde perredista Hossein Nabor Guillén; el de Tierra Colorada, Leonel Leyva Muñoz; el de Quechultenango, Alberto Rodríguez Jiménez, y el de Leonardo Bravo, Alfredo Alarcón Rodríguez, así como una despistada directora Fortalecimiento Municipal, Gisela Ortega Moreno, a quien aparentemente nadie la avisó que el acto oficial se había cambiado a Casa Guerrero.

En los accesos a Tixtla, desde la mañana había visos que el desfile oficial se había suspendido, porque no había un despliegue policiaco y militar como ocurrió en años anteriores cuando se celebraba esta fecha. La última ocasión que se celebró fue en el 2014 cuando marcharon al frente un contingente de alumnos de Ayotzinapa de nuevo ingreso, quienes a la postre serían víctimas de los hechos trágicos de Iguala un mes después.

En tanto, en el arco que se ubica en la carretera que conduce a la capital y que es el acceso a las instalaciones de la Normal Rural se formó un contingente encabezado por los padres de los 43 normalistas desaparecidos, seguido por normalistas de Ayotzinapa, maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) que encabeza Antonia Morales, los seguidores de Reyes Ramos Guerrero, los Mineros de Taxco y hasta el final elementos de la Policía Comunitaria de Tixtla.

La marcha se dirigió a la avenida Insurgentes hasta la iglesia de El Santuario y de ahí tomaron la calle Vicente Guerrero hacia el centro y se detuvo en el templete que se coloca frente a la plazoleta central frente al monumento a Vicente Guerrero, donde momentos antes el alcalde Nabor Guillén pidió respetar y ser tolerantes a la manifestación que se acercaba al templete.

Cuando llegó el contingente al templete se colocaron los padres de familia al frente, mientras uno estudiante colocó una manta con la leyenda “Fue el estado, aún nos faltan 43”, mientras los funcionarios y alcaldes se limitaban a observar.

En el acto paralelo al oficial participaron algunos de los padres de los 43 normalistas, como el señor Emiliano Navarrete, quien exigió justicia por la desaparición de los muchachos que, recordó, fueron privados “de su libertad por manos cobardes”.

Añadió que “en su momento buscamos a las autoridades y el presidente era una vil porquería que estaba involucrado con el crimen organizado; hemos salido a protestar y por eso nos recibió el presidente Enrique Peña Nieto, pero no porque quiso, sino fue por la presión, y no porque ese cabrón nos vaya a dar resultados, no quieren esclarecer los hechos, fue una agresión inhumana a nuestros hijos y exigimos justicia”, afirmó.

Por su parte, el señor Epifanio Álvarez dijo que “seguimos con rabia y coraje, no puedo hacer nada para consolar a mi mujer que se debate entre el dolor y me pregunta si va a regresar nuestro hijo; no ha habido búsquedas serias de nuestros hijos, les pedimos su solidaridad al pueblo de Tixtla; aquí hay 14 muchachos que desaparecieron, no tienen madre, no queremos dinero y no lo hemos aceptado, pobres somos y pobres nos vamos a morir, nos lo han ofrecido pero tenemos dignidad”, aseguró.

Por su parte, el vocero Felipe de la Cruz Sandoval manifestó que es “triste ver la pasividad del pueblo, es imposible que vuelva la tranquilidad cuando la inseguridad está desbordada, es increíble que con toda la fuerza del Ejército, de la policía, siga habiendo muertos como en este pueblo donde te pueden asesinar y nadie diga nada, es increíble que sigan creyendo a este gobierno mentiroso”.

Al respecto, el padre de otro de los normalistas desaparecidos, Maximino Hernández agradeció a quien “nos acompaña en esta lucha. Este gobierno nos viene diciendo puras mentiras, muchos nos dicen locos pero estamos locos por nuestros hijos y le decimos al gobierno que esto no se va a quedar así, que se castigue a los responsables y a la población deseamos que no les suceda lo que a nosotros”.

Posteriormente los padres decidieron colocar una ofrenda floral frente a la estatua a Vicente Guerrero, en tanto se colocaba frente al templete una escolta de la Normal de Ayotzinapa que portaba una bandera con el nombre escrito de los 43 normalistas desaparecidos y el número 43 pintado con spray.

Enseguida intervinieron los dirigentes de las dos fracciones de la CETEG y de la Policía Comunitaria, quienes exigieron justicia por el asesinato de tres normalistas en Iguala y la desaparición de otros 43, y con sus intervenciones terminaron su protesta alterna que obligó a cancelar el acto oficial.