* El vocero de los padres de los normalistas dijo que en esta nueva etapa de investigación del caso, se abre la posibilidad de entrevistar a los militares de Iguala
BERNARDO TORRES
La puesta en marcha del mecanismo de seguimiento a las investigaciones del caso Ayotzinapa, abre las posibilidades de encontrar a los 43 estudiantes desaparecidos, manifestó el vocero de los padres, Felipe de la Cruz.
Detalló que en esta nueva etapa, se dará seguimiento a las investigaciones llevadas a cabo por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), y se vigilará que las autoridades mexicanas cumplan las recomendaciones emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Previo a reunirse en privado con familiares de desaparecidos de Acapulco, Iguala y Chilapa, Felipe de la Cruz reveló que los padres de los 43 tienen altas expectativas en las investigaciones por realizarse, ya que echan abajo las teorías de la Procuraduría General de la República sobre el destino que tuvieron los jóvenes.
Uno de los principales avances, es que esta vez se podrá entrevistar a los militares que estuvieron presentes la noche de los ataques de Iguala.
“Estamos seguros que si (se entrevistarán a militares) porque de acuerdo a los convenios que hicimos en Washington con el Gobierno de México y la Comisión Interamericana se dejó abierto ese campo de investigación y de información para los que conforman el mecanismo de seguimiento”, dijo.
Insistió en que los padres de los 43 desaparecidos en ningún momento han creído en las investigaciones realizadas por la PGR por la falta de resultados, por la “mentira histórica” de Murillo Karam, y por la tortura ejercida con los detenidos, para falsear la información, así como la siembra de pruebas en el río San Juan de Cocula.
Una de las líneas de investigación que quedaron pendientes, es la que apunta a que un grupo de estudiantes pudieron haber sido llevados hacia Huitzuco y que involucra a los policías de ese municipio, confirmado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos y mencionado en el último informe del GIEI.
Por otra parte, continuarán con la búsqueda de los jóvenes, tarea en que los padres no han descansado y la intervención de investigadores internacionales viene a fortalecer el movimiento.
“Si fuese un hecho que los jóvenes estuvieran muertos, el gobierno mexicano no aceptaría la puesta en marcha de un mecanismo sabiendo lo que ocurrió, y esto nos llena de esperanza y mucha mayor seguridad de que los vamos a encontrar”, indicó De la Cruz.
Reveló que ya está utilizando la tecnología para la localización de teléfonos celulares, pues hay la seguridad de que varios teléfonos de los jóvenes estuvieron activos horas después de su desaparición. (API)