La hora de la inclusión
Isaías Alanís
Lejos de buscar una cabeza de un diario, como lo expresó Enrique Ochoa Reza, actual presidente del PRI, ante la pregunta si EPN y Luis Videgaray le mintieron al pueblo de México al anunciar que no se incrementaría el precio de la gasolina, diésel, energía eléctrica, gas y lo que se acumule, como muestra de esa falacia retórica el pasado 1 de agosto de 2016, el combustible subió a razón de…
La situación social es inflamable y flamable. El gobierno se ha metido en una caldera de alto octanaje debido a la grave crisis de credibilidad y a la proliferación de problemas sociales, de seguridad y pobreza, entre otros, a la guerra entre carteles por el control del territorio que ha dejado miles de asesinados, Y a otra conflagración, que libran abiertamente y en forma peligrosa para el país, Videgaray y Osorio Chong, sin importarles lo que ocurra en México mientras se llega a la nominación para el 2018.
El secretario de Hacienda tiene su potrero donde pastan secretarios y un posible candidato, porque al “bien portado” de Luisito ya no se le va hacer. Mientras tanto le mete tijera a los presupuesto de los amigos de Osorio para que no tengan recursos suficientes para las campañas en detrimento del desarrollo de esos sectores estratégicos. Y un ejemplo es Salud y Sgricultura, a las que Videgaray les ha hecho un recorte mayúsculo y que representa quitarle beneficios a sectores vulnerables, por citar a los más importantes.
En este atanor en combustión de rivalidades, el país sufre descalabro tras descalabro financiero, llegando a un tope en el que los grados Celsius van en aumento ante la falta de pipas de agua del principal bombero de Los Pinos. Osorio y Videgaray se dan hasta con la cubeta por llegar a la Presidencia importándoles nada que la canasta básica se haya incrementado de ayer martes a hoy miércoles 3 de agosto, y sea un sueño acceder a ella para los mexicanos que cobran el salario mínimo.
Ante este acelere de partículas combustibles y a la energía que se supone lanzará el Popocatépetl en estos días según vulcanólogos de México, la verdadera erupción volcánica será la que estalle en pleno México taladrado por un sinnúmero de conflictos, sobre todo, los originados por las reformas estratégicas, y entre ellos, el más caliente es el de la reforma educativa que ya tiene vectores de salvación momentánea para bajarle de grados a la tirantez explosiva del conflicto.
LA HORA DE LAS INCLUSIONES
Ante este panorama, es la hora de las inclusiones. Los mexicanos debemos de dejar de pelear con el otro, descalificar por descalificar y promover la creación de un pacto que urge. Un pacto que permita al país salir del agujero negro y reiniciar el camino del liberalismo social. Frenar la corrupción y poner alerta amarilla en temas como narcotráfico y la impunidad de gobernadores, secretarios y en primer plano, la venta de México al extranjero. Retomar experiencias de Unidad Popular en Chile, del Pacto de la Moncloa y la del mismo Nacimiento del PRD, en 1988, que terminó en un fraude electoral mayúsculo al pueblo de México y que permitió la entrada a escena de Carlos Salinas de Gortari y su rasero “modernizador” que tiene postrado al país y en un desbarajuste económico, social, político, de los derechos humanos y convertido al país en una carnicería fratricida en donde todo está en venta, comenzando por Pemex, Comisión Federal de Electricidad, agua, y todos los recursos que se muevan en el tablero electrónico y en llamas de la economía global.
Por eso suena extraño, y más que extraña, la creación de una fuerza política comandada por Manlio Fabio Beltrones, el buhonero de Sonora, mediante la cual se pretende hacer una reflexión fáctica sobre los actos deshonrosos de miembros del tricolor que ocupan o están a punto de dejar gubernaturas.
Es un asalto a los principios del monolito que durante años ha gobernado México. Es pegarle desde dentro al sistema y al presidente EPN.
¿Es una estrategia demoledora o un colchón que permita al PRI transitar hacia una transición hacia la izquierda, como en algún momento hace un par de meses don Beltrones lo dejó resbalar de su lenguaje retórico encriptado?
Sea lo que sea, la hora de las inclusiones, está a la vuelta de tuerca de la realidad y es una necesidad urgente. ¿Cómo serán las inclusiones y en dónde tendrán su punto de coincidencia y de quiebre?
Eso queda de tarea. No debe de haber trampas, muros, diques ni escalofriantes posturas ridículas y sectarias. Para sacar a México del abismo, la inclusión somos todos.