* Joaquín Badillo, consejero nacional de Coparmex, dijo que Héctor Astudillo hace bien a invitar al diálogo y a la cordura a los maestros, “para no poner a Guerrero ante los ojos del mundo, como un estado arcaico y violento”

 

ANA LILIA TORRES

 

ACAPULCO.— La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) calificó como una decisión acertada del gobernador Héctor Astudillo Flores el actuar con prudencia y no utilizar la fuerza ante el conflicto magisterial que atraviesa el estado de Guerrero.

A diferencia de otros empresarios del puerto que piden la aplicación de la Ley a maestros debido a que los bloqueos carreteros están afectando la actividad turística, el consejero nacional de Coparmex, Joaquín Badillo Escamilla, justificó que históricamente la entidad ha vivido luchas y episodios de insurrección que la han marcado y por tanto, es una postura responsable del mandatario estatal invitar a los maestros al diálogo, en lugar de desalojarlos.

Astudillo Flores declaró hace unos días que ante los bloqueos y actos vandálicos de los maestros que se oponen a la Reforma Educativa será prudente para que Guerrero no viva lo mismo que Oaxaca, donde un desalojo dejó como saldo ocho muertos.

“Él está invitando al diálogo y a la cordura, para no poner a Guerrero ante los ojos del mundo, como un estado arcaico y violento, por lo que considero que ha tomado la mejor decisión, porque es lo que más conviene a Guerrero”, subrayó Badillo Escamilla.

Recordó que aplica en este caso la frase de que “violencia genera violencia”, por lo que con los antecedentes históricos que tiene Guerrero, resulta muy atinado que el gobierno estatal encare con cordura este conflicto.

Sin embargo, consideró que el problema de los maestros se tiene que enfrentar y una alternativa es detectar al grupo que sí busca solución a una demanda para negociar con él y hacer a un lado a aquellos que sólo utilizan este tipo de movimientos y son infiltrados.

“Se necesita una labor de inteligencia, para actuar antes de que los docentes empiecen con los destrozos y desactivar a estos grupos antes de que lleguen a más”, indicó.

Agregó que sí es posible disuadir este tipo de movimientos que causan conflictos al estado, sin hacer uso de la violencia, pero insistió en que tiene que actuarse antes de que empiecen los destrozos y el vandalismo, como ha sucedido en el caso del magisterio.