* Se abren más frentes
* Mover a México
Isaías Alanís
El miércoles 22 de junio se reunieron con el secretario de Gobernación, Miguel Osorio, y la comisión de intermediación miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Tuvo que pasar un año de bloqueos, dos de sus líderes encarcelados, nueve muertos y una centena de heridos, para que el gobierno se abriera al diálogo cerrado en junio del año pasado por sugerencia de Aurelio Nuño, secretario de Educación Pública.
La mano dura en el gabinete de EPN se encuentra en las áreas más sensibles de la administración pública. La prueba son los descalabros en materia económica, de los cuales no todos dependen de la macro economía global. El revés con la iglesia que salió a la calle contra los matrimonios igualitarios. La negación a la aprobación de la marihuana. Son elementos de análisis para sopesar el pulso de una nación mal conducida. Y en ese laberinto de opacidades y dentro de un mechero Bunsen, la nación colapsa y se calienta.
¿Qué viene para el presidente? Que la reforma cruce la línea divisoria con el Poder Legislativo y rectificarla mediante un referéndum sobre educación, no emanado de los escritorios de la OCDE y el Fondo Monetario Internacional, sino la provenida de la tradición pedagógica nacional que tiene raíces en los huehuetlatoli prehispánicos; en Sor Juana Inés de la Cruz y Carlos de Cigüenza y Góngora; Joaquín Fernández de Lizardi; de los intelectuales de la reforma a los sembradores de la educación nacional: Justo Sierra, José Vasconcelos, Jaime Torres Bodet, Agustín Yáñez y Reyes Heroles, entre muchos. Con ese bagaje y la participación de expertos, padres de familia, niñas y niños, se debe diseñar una reforma sustantiva y moderna y para empezar abatir el rezago en infraestructura educativa.
Con ese mismo rasero podría tasarse la Ley 3de3, que los empresarios pretenden modificar, por así favorecer a sus intereses. Estas medidas, ¿serían un retroceso para EPN, o una corrección a tiempo?
Menudo lío tiene el presidente gracias a sus balines operadores. Aurelio Nuño, cuando fue secretario de la Presidencia, vetó a empresarios que están mega molestos con él, y de paso cerró el diálogo con la Coordinadora, mientras Osorio Chong lo impulsaba. Hoy el hombre visible del presidente para sucederlo, lo recomienza. Y lo que no dijo Osorio, es que la CNTE, pide la cabeza de un cadáver político de apellido Nuño, y con lo cual le hacen un favor al presidente. Porque si alguien es el culpable de los actos represivos de Nochixtlán, es él. Si en este país se castigara a los que dan la orden de agonía, Aurelio Nuño estaría en la picota.
Esta conducción equivocada del país, nos pone alertas para entender de qué tamaño es la desarticulación del gabinete presidencial, las metidas de pata, prepotencia, irresponsabilidad histórica, novatez e insaciable opacidad.
Y un ingrediente extra, el presidente los ha dejado ser. Ha creído en sus hombres y mujeres que lo han llevado por senderos peligrosos, y colocado al país no bajo la presión del mechero de Bunsen, sino en los hornos de una revuelta social.
Maestros y empresarios contra las leyes aprobadas al vapor por un legislativo que no representa al pueblo es una muestra al azar de lo que se podría venir en cascada. Todavía no se cierra la herida de Iguala, Tlatlaya y San Fernando, y gracias a los duros se abre otra llaga por la matanza de Nochixtlán. Mientras no se cierren esas oquedades legales y no se castigue a los culpables y se sepa la verdad, el presidente cargará sobre sus espaldas por la culpas de otros, como las mentiras del comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo.
Y en plena robustez oficial en las oficinas de Osorio Chong por el diálogo con la CNTE, que continuará con agenda en mano la próxima semana, y pese a que todavía no se cierra esta fisura, se abre otra. Los trabajadores de Salud se oponen a que entre en vigor el seguro universal. Medida cuyo objetivo es reventar el minado sistema de salud por corruptelas de políticos que lo han convertido en su gran negocio. Guerrero es un ejemplo. Zeferino Torreblanca convirtió a la Secretaría de Salud en su caja grande. Dejando sin abasto de insumos médicos al estado de Guerrero. Eso es un crimen para una entidad que carece de infraestructura médica y donde la gente, en la Montaña, se muere de piquete de alacrán o sarampión.
La saturación de las instituciones por el seguro universal, las va llevar directo a su quiebra. ¿Eso es lo que pretende el gobierno de la República? Y dar paso a la privatización del sector torciendo el historial del tricolor, que en las primeras cinco décadas del siglo pasado, creó un sistema de salud integral con sentido social.
Esa es la primera lectura. Un ejemplo claro es el rum rum de que la hemodiálisis que de manera subrogada el IMMS otorga como derecho a la salud de los trabajadores afiliados a esa institución y que durante años han cubierto sus cuotas, los pacientes con insuficiencia renal crónica tendrán que pagar por este servicio. Si es verdad, esto es una contravención mortal al IMSS. La mayor parte de los enfermos que la requieren son de escasos recursos, trabajadores, muchos de ellos de edad avanzada y jóvenes.
En este escenario, sin tocar la economía con el dólar a la alza, la violencia que ha crecido en Tijuana y Acapulco, se le abren más frentes al presidente viajero.
¿Qué país encontrará cuando regrese, y en los últimos dos años que le quedan, meterá el acelerador y podrá enderezar el barco que se hunde atizado con el mechero de Bunsen que le quema las manos?
Y para decirlo casi con sus propias palabras, ¿le hará caso a las sirenas de las urnas?
El mover a México tiene que ejecutarse en este último tramo, o la movida, le saldrá por la culata. Y que ya no se abran más frentes en los próximos dos años.