* Se trató de los hermanos y hojalateros Jaime Sánchez Catalán y Mario Sánchez Catalán, que vivían en la calle principal de la colonia PRD parte alta, y Albino Sánchez Romero, domiciliado en la colonia Omiltemim, los tres originarios de Jaleaca
Los cadáveres de tres hombres, dos hermanos y su primo, quienes presentaban varios impactos de bala, así como severas huellas de tortura, fueron encontrados la mañana de ayer sobre el retorno a esta ciudad, que se ubica metros antes de llegar al Hospital General, en el punto conocido como “Tierras Prietas”.
A los finados se les apreciaban diferentes moretones en diversas partes del cuerpo, por lo que las autoridades suponen que los presuntos asesinos, en un primer momento, los golpearon y torturaron. Estaban amarrados de las manos y tenían varios impactos de arma de fuego, además del clásico “tiro de gracia” en la cabeza.
En relación con lo ocurrido, manifestaron las autoridades de la Fuerza Estatal, que a eso de las 04:45 horas les reportaron al servicio de emergencias 066 que en sitio ya descrito había tres cuerpos sin vida, a un lado de la cuneta, del lado izquierdo, tomando en cuenta la circulación vehicular.
Los uniformados se trasladaron al lugar y luego de confirmar el reporte solicitaron la presencia de las autoridades ministeriales para realizar las primeras diligencias correspondientes.
Cerca de los cuerpos fueron encontrados 10 casquillos calibre 9 milímetros y dos de 45, armas con las que se supone los privaron de la vida.
Los cadáveres fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) por su personal, en donde por varias horas estuvieron en calidad de desconocidos.
Sin embargo, más tarde se presentaron sus familiares para identificarlos. Fue entonces que se supo que se trataba de dos hermanos y un primo.
Los tres fueron originarios de Jaleaca de Catalán pero avecindados en esta ciudad.
Se informó que los muertos respondieron a los nombres de: Jaime Sánchez Catalán, quien contaba con 37 años de edad; Mario Sánchez Catalán, de 45 años, ambos hermanos se dedicaban a la hojalatería, y vivían en la calle principal de la colonia PRD parte alta, y Albino Sánchez Romero, de 30 años, domiciliado en la colonia Omiltemi.
El encargado de identificar los cadáveres fue el tío de los tres, Manuel Velázquez Quintana, quien dijo desconocer quién o quiénes los privaron de la vida.
La familia se encargó de realizar los trámites correspondientes para después enterrar los cuerpos.