*Luis Vielma, de 22 años y oriundo de Coyuca de Catalán, y Miguel Honorato, de 30, originario de Ixcateopan, fueron identificados ayer de entre las 49 víctimas que dejó el tiroteo más sangriento que registra la historia de Estados Unidos

 

Alondra García/Redacción

 

Luis Sergio Vielma Astudillo, de 22 años de edad, y Miguel Ángel Honorato, de 30 años, son los dos guerrerenses que fallecieron en el ataque registrado la madrugada del domingo pasado en la discoteca Pulse de Orlando, Florida, que dejó como saldo 49 víctimas y el agresor muerto por la policía.

Ambos guerrerenses llegaron a Florida, Estados Unidos, con sus familias, cuando ambos eran muy pequeños.

El primero en ser identificado fue el joven Luis Vielma Astudillo, de 23 años. El joven fallecido se graduó en el Seminole High School en 2011 y estudiaba para ser asistente de terapia física en el Seminole State College de Florida.

Era fan de la saga de libros y películas de Harry Potter, y por esa razón trabajaba en el parque de atracciones de Universal Studios, en Orlando, en una de las atracciones de esta serie: “Harry Potter y el viaje prohibido”.

La escritora británica J. K. Rowling, autora de esa serie de libros que también fue llevada al cine, lamentó la muerte del joven guerrerense. “Tenía 22 años. No puedo dejar de llorar”, escribió en su cuenta de tuiter. El mensaje fue acompañado con una foto del joven con el uniforme de Hogwarts.

El alcalde de Coyuca de Catalán, Abel Montúfar Mendoza, confirmó el deceso del joven, quien era originario de este municipio localizado en la región Tierra Caliente.

A través de una esquela publicada en su cuenta personal de Facebook, el alcalde manifestó su “rechazo categórico” ante “cualquier acto de terrorismo y discriminación social”.

También expresó sus condolencias a José Luis Vielma Gómez y Robertina Astudillo, padres del joven asesinado.

La página de Facebook del ayuntamiento de Coyuca de Catalán difundió una fotografía del alcalde con el cónsul Marco Antonio Fraire Bustillo; la cónsul de Protección, Jazmín Castellano y la representante del gobierno de Guerrero, Yolanda Pineda.

La imagen pertenece a la negociación y trámites necesarios para el traslado del cuerpo de Luis Sergio Vielma Astudillo a Coyuca de Catalán, donde lo esperan sus padres para sepultarlo.

El gobernador Héctor Astudillo Flores también confirmó la identidad del guerrerense asesinado y repudió el ataque terrorista contra el bar gay.

“Cualquier acción de violencia es reprobable. La tolerancia debe prevalecer siempre en toda convivencia social”, escribió en redes sociales.

Miguel Ángel Honorato, el otro guerrerense muerto

El otro guerrerense que fue identificado como otra de las víctimas del peor tiroteo del que se tenga registro en la historia de Estados Unidos, se llamaba Miguel Ángel Honorato, originario de Tenanguillo de las Cañas, localidad de Ixcateopan de Cuauhtémoc.

De acuerdo con diversas agencias, su padre Alex Honorato, deambulaba cerca del centro de información a las víctimas en el Orlando Mayor William Beardall Senior Center, no lejos de donde ocurrió la catástrofe, mientras intentaba confirmar su identidad.

Miguel Ángel llegó a los Estados Unidos en 1991, cuando tenía cuatro años. Desde que llegó a Estados Unidos vivió en Apopka, una ciudad ubicada a 18 millas al noroeste de Orlando. Vivía junto a su esposa Minerva Honorato, también mexicana, y sus tres hijos de 15 años, 2 años y 1 año.

Su padre consiguió montar y hacer crecer un negocio familiar en el mundo de la hostelería con tiendas y restaurantes mexicanos y productos latinos. Miguel Ángel era el mánager.

Él era el tercero de siete hermanos y una hermana. Los cuatro primeros nacieron en suelo mexicano y el resto en Estados Unidos.

José Honorato, hermano de Miguel, dijo a Univisión que “ayer me levanté a las seis y media y vi (la noticia sobre) el tiroteo, pero nunca me imaginé que él estuviera ahí. A las nueve de la mañana su esposa me envió un mensaje que si sabía algo de Miguel y le habían dicho que estaba en esa área”.

Añadió que “lamentablemente, lo invitaron a ir a ese club. Nunca me acuerdo que él me haya comentado que frecuentaba ahí”, y explicó la mala suerte que corrió su hermano, porque “las dos amistades con las que fue, ellas sí lograron salir. Pero él, no”.