* Afiliados a la Canaco aseguran estar al borde de la quiebra y con problemas de embargos debido a la caída del turismo y la contracción de la economía debido a la violencia

 

ANA LILIA TORRES

 

ACAPULCO.— Empresarios afiliados a la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) hicieron un llamado al presidente de la República, Enrique Peña Nieto para que instrumente un plan de contingencia en apoyo a este sector, debido a los efectos devastadores que sufren por la violencia y que mantiene a comerciantes con amenazas de embargo de sus propiedades.

Señalaron que los recientes sucesos del 24 de abril provocaron una psicosis que aún persiste, porque se registró el cierre de negocios, contracción de la economía y la pérdida de turismo.

En conferencia de prensa, el vicepresidente de Turismo de la Canaco, Javier Saldívar Rodríguez señaló que por la dimensión de la crisis, los empresarios no pueden esperar un año para que haya resultados en materia de seguridad, como lo ofreció el gobernador Héctor Astudillo Flores, porque “es mucho tiempo y estamos ya en quiebra”.

Expuso que es urgente que el gobernador sea su interlocutor ante el presidente Peña Nieto para que solicite la instalación de una mesa de trabajo con el gabinete económico federal y dar apoyos, descuentos y estímulos fiscales a los empresarios.

A su vez, el dirigente de la Federación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), Alejandro Martínez Sidney dijo que 480 empresarios enfrentan juicios de embargo de casas y locales por haber obtenido créditos de la banca comercial y no poder solventarlos.

Señaló que los créditos fueron de un programa de apoyo federal por las afectaciones de las tormentas ‘Ingrid’ y ‘Manuel’, los cuales eran supuestamente sin garantía hipotecaria, pero resultó falso.

Además, derivado también de la falta de liquidez, mil 800 empresarios enfrentan procedimientos por adeudos promovidos por abogados externos que les envían la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Secretaría de Hacienda, Capama y otras dependencias.

Sobre los operativos de seguridad, Martínez Sidney señaló que es evidente la descoordinación que hay entre los tres órdenes de gobierno y prueba de ello fue lo que pasó el domingo 24 de abril.

Criticó que hasta ahora siguen preguntándose qué fue lo que realmente pasó, porque “fue algo tan confuso, no supimos quiénes se enfrentaron y por qué no hubo detenidos”.

Por último, los empresarios señalaron que en lo que va de este año bajaron sus cortinas 300 negocios y temen que haya un cierre masivo si no reciben ayuda federal.