* Más de 200 alumnos se quedan sin clases
Bernardo Torres
Más de 200 alumnos de primaria se quedaron sin aulas de clases, luego de que las fuertes lluvias y viento registrados la noche del martes y madrugada de miércoles arrasaron con la escuela provisional construida con toldos, en la colonia Ricardo Flores Magón en esta capital.
Vecinos, de este lugar relataron que al filo de las 03:00 horas, el viento se intensificó y sólo escucharon estruendos, pero para no exponer su integridad decidieron no salir de sus hogares.
Por la mañana se percataron que los toldos, colocados desde el mes de julio del año pasado, fecha en que inició la reconstrucción del plantel, fueron totalmente destruidos por las fuertes ráfagas de viento, originadas por la tormenta invernal que causó estragos en todo Guerrero y otros estados del país.
La fuerza del fenómeno meteorológico arrancó los tubos plantados en la tierra, rompió los toldos, algunos fueron lanzados sobre las viviendas más cercanas, además de que todo el mobiliario de madera compactada quedó inservible.
“Bajo estos toldos tomaban clases los niños, que pues ahora están padeciendo las inclemencias del tiempo, nosotros tenemos toda la intención de elevar su calidad de la educación, pero en estas condiciones nos resulta prácticamente imposible hacer algo”, lamentó el director de la escuela, Antonio Bello Avilés.
Libros, cuadernos y papelería que se encontraba al interior de las carpas se perdieron por completo, dejando sin útiles y material didáctico a los 294 niños.
Se trata de la escuela “Plan de Ayutla”, ubicada en la parte alta de la citada colonia, donde el 13 de julio del año pasado fue demolida la escuela para su reconstrucción, pero por los constantes retrasos y cambios de administración no ha sido concluida.
“Se está pidiendo ya a las autoridades que ya el día 15, que ya es la próxima semana nos hagan entrega de los edificios, sólo que estamos viendo que les hace falta un poquito más de trabajo”, dijo.
En esta misma colonia, el viento desprendió los techos de lámina de varias viviendas construidas de madera y lámina galvanizada, y aunque durante toda la madrugada hicieron llamados de auxilio a Protección Civil, los vecinos refieren que fueron ignorados.
Cerca de ahí en la barranca Pezuapa, la situación fue la misma, las humildes casas fueron vulneradas por el viento y la lluvia, por lo que brigadas ciudadanas brindaron auxilio y refugiaron en las pocas casas de concreto a sus vecinos, ante la ausencia de autoridades.
Muchos de ellos también fueron damnificados por las tormentas ocurridas en septiembre de 2013, pero al no haber entrado a los censos de la secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y urbano (Sedatu), siguen viviendo en esas zonas de riesgo. (API)