* A la primera la encontraron muerta en su casa, era agiotista y se sospecha que el crimen tiene relación con esa actividad a la que se dedicaba, la segunda fue hallada degollada tirada en la calle
Este domingo se reportó el asesinato de dos mujeres, el primero ocurrió en Tlapehuala, en la zona Norte, mientras que el otro sucedió en Petatlán, región de la Costa Grande.
En el primer caso, se reportó que una persona del sexo femenino fue encontrada sin vida en el interior de su domicilio en el barrio La Finca, municipio de Tlapehuala.
Irma Santana Avelino, de 58 años de edad, originaria de El Tinoco, fue encontrada muerta al interior de su domicilio ubicado en la calle Ignacio Ramírez, 308.
La occisa presentaba varias heridas producidas con un objeto punzocortante en la cara y en diversas partes del cuerpo. Vestía al momento de su muerte un short azul y estaba tirada en el suelo boca abajo.
Se cree que fue ultimada en la madrugada y se descartó que el móvil haya sido el robo, pues había objetos de valor que el o los presuntos asesinos no se llevaron.
Extraoficialmente trascendió que Santana Avelino era agiotista, pero los familiares lo negaron.
La muer vivía sola y era madre de tres hijos, dos hombres y una mujer, quienes reclamaron el cuerpo.
ENCUENTRAN DEGOLLADA A OTRA
Por otro lado, una mujer fue localizada degollada y tirada en la calle principal de la colonia Barrosal, en Petatlán, región de la Costa Grande, reportaron autoridades policiacas.
Fueron vecinos de ese lugar quienes reportaron el suceso e informaron que había una mujer herida de muerte por arma blanca,
Por lo anterior se trasladaron elementos de la Policía Estatal, quienes informaron que sobre la banqueta de la calle Sor Juana Inés de la Cruz, en la colonia El Barrosal, estaba una persona del sexo femenino privada de la vida.
Se calculó que la víctima tenía unos 35 años de edad, era de complexión media, de 1.65 metros de estatura, tez morena clara, vestía pantalón de mezclilla color azul, blusa azul con rayas blancas y a simple vista se le apreciaba una impresionante herida en el cuello, provocada con un objeto punzocortante.