* En su primera visita a esa ciudad después de los hechos de violencia de septiembre de 2014, el mandatario nacional dijo que “el Estado mexicano ha desplegado un amplio esfuerzo institucional para procurar justicia a partir de una investigación profunda, transparente y abierta”
* Mientras no se aclare con profundidad lo ocurrido “y se someta a la ley a todos los responsables, ésta herida no habrá de sanar”, advirtió el gobernador Héctor Astudillo
Jesús Saavedra
IGUALA.— En su primera visita a esta ciudad después de los hechos de violencia que cimbraron al país el 26 de septiembre de 2014, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, se comprometió a que su gobierno esclarecerá y castigará los asesinatos y la desaparición de 43 normalistas de Ayotinapa, y a mejorar la seguridad pública en un lugar donde se respira aún la tragedia y que este miércoles estuvo atestada de fuerzas federales para cubrir esta emblemática visita presidencial.
El mandatario nacional encabezó actos protocolarios por el 195 aniversario de la confección de la Bandera, como el izamiento del lábaro patrio monumental en el cerro del Tehuehue a la 1 de la tarde y posteriormente se dirigió en compañía del gobernador, Héctor Astudillo Flores, al estadio “Ambrosio Figueroa”, donde abanderó las escoltas de más de 200 escuelas públicas y privadas de la entidad.
Acompañado de los representantes de los tres poderes de la República y del estado, era inevitable que el presidente se refiriera a los trágicos hechos de septiembre del 2014, cuando un grupo de narcotraficantes del cartel Guerreros Unidos, en complicidad con policías de Iguala y Cocula, atacaron a balazos a estudiantes normalistas que habían secuestrado varios autobuses de pasajeros, pero también dispararon contra taxistas y un autobús en el que viajaban los miembros del equipo Avispones, con un saldo de seis muertos, decenas de heridos y 43 normalistas de Ayotzinapa desparecidos.
Peña Nieto dijo al respecto que “a lo largo de la historia nacional los mexicanos hemos constatado una y otra vez que la mejor ruta al futuro es el camino de la ley y las instituciones; precisamente los lamentables hechos ocurridos aquí en iguala en septiembre del 2014 evidenciaron la necesidad de seguir avanzando por esa ruta”.
Aseguró que desde hace un año y cinco meses, “el Estado mexicano ha desplegado un amplio esfuerzo institucional para procurar justicia a partir de una investigación profunda, transparente y abierta, contando incluso con la colaboración de diversas instancias internacionales”.
El presidente consideró que Iguala es un municipio “emblemático en nuestra historia nacional” y por esa misma razón, “no puede quedar marcado por estos trágicos acontecimientos. Su gente merece ser conocida por sus fortalezas, por su calidez y su firme carácter de alcanzar logros en favor de su comunidad”, precisó.
Peña Nieto dijo que con “este propósito estamos trabajando con el gobierno de Guerrero para crear condiciones de seguridad y desarrollo para su población, con ese ánimo el gobierno de la República seguirá impulsando transformaciones que permitan fortalecer las capacidades del Estado mexicano en todos los ámbitos de la vida nacional”.
Y agregó que el objetivo “es crear las condiciones para asegurar un piso básico de bienestar a toda la sociedad mexicana, que garantice oportunidades de desarrollo para todos; necesitamos seguir construyendo un piso básico de bienestar que reduzca la inequidad y fortalezca la cohesión nacional que nos una y nos de identidad, como hoy nos une y nos da identidad nuestro lábaro patrio, nuestra bandera nacional. En este propósito todos tenemos algo que aportar, todos tenemos una responsabilidad que desempeñar, todos estemos dispuestos a dar lo mejor de nosotros para seguir construyendo una mejor nación”, convocó.
No sanará la herida si no hay justicia: Astudillo
Por su parte el gobernador, Héctor Astudillo Flores también se refirió a esos hechos en el acto principal por el Día de la Bandera: “no podemos ignorar la profunda herida que significa para los mexicanos y especialmente para los guerrerenses la tragedia de Iguala por la gente inocente que perdió la vida o que resultó herida y por desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa”.
Por ello el gobernador fue enfático: “en tanto no se esclarezca los hechos a profundidad y se someta a la ley a todos los responsables, ésta herida no habrá de sanar”.
Astudillo Flores consideró que “vivimos los desafíos del poder desde diferentes ámbitos de la sociedad, por la disputa de muchos a quienes legítimamente lo detentan. Más no debemos confundirnos: la distribución del poder no debe ser para destruir al estado, sino para fortalecer a la sociedad y a través de ella modernizar las instituciones públicas frente a los nuevos desafíos del mundo contemporáneo”.
Dijo que “el poder se reacomoda, no se dispersa. La pluralidad política siempre es bienvenida, debe servir para enriquecer las ideas, para provocar entendimientos. La pluralidad prueba la inteligencia de los gobernantes y ayuda a mejorar y corregir rumbos”.
Consideró que “es la hora de los guerrerenses, es la hora de vencer nuestras ataduras y dar pazos largos y sostenidos a la prosperidad; a pesar de la fuerza de nuestro pueblo éste no puede solo, reiteramos nuestra confianza en respuesta a su invariable apoyo, ningún presidente ha visitado tantas veces Guerrero”.
Señaló que “la presencia de los poderes de la Unión (en Iguala) no es un asunto menor, es ante todo una muestra del ánimo de un gobierno con un pueblo que tiene esperanzas de prosperidad y de justicia, es un acto reivindicatorio con el pueblo de Iguala, con el pueblo de Guerrero”, y dijo que el acto en sí se trataba de un “acto reivindicatorio” del Estado mexicano con el pueblo de Iguala.
Por su parte, el presidente del Senado, el panista Roberto Gil Zuarth dijo que en México se debe alentar “alentar la responsabilidad, el sentido de justicia, para reconocerse en el dolor, porque ahí donde no es venturosa la vida, donde no se ve y no se siente difícilmente poder germinar el amor a la patria, no puede germinar donde hay desamparo”.
“Los lazos de humanidad y solidaridad están rotos, en la comunidad de la desesperanza los criminales nos llevan ventaja, a los criminales no se les vences desde el estéril cruce de acusaciones, menos de la politiquería que usa el dolor como instrumento de enojo; a los criminales se les vence a través del reconstrucción del tejido social, con la verdad y la construcción de la justicia, para hacer posible la vida en sociedad”, agregó.
Al acto público asistieron los secretarios de la Defensa, Salvador Cienfuegos, y de la Marina, Vidal Soberón, además del presidente de la Cámara de Diputados federal, Jesús Zambrano Grijalva, y del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Morales, e integrantes del gabinete estatal y federal.