* Jorge Falcón dijo que los asesinatos ocurridos recientemente en el puerto bajan la “confiabilidad que teníamos de parte de la gente que nos visita”
ANA LILIA TORRES
ACAPULCO.— El presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), Jorge Falcón Arévalo, señaló que la ola de asesinatos ocurridos recientemente en Acapulco, pone en entredicho la versión de las autoridades de que él puerto es un destino seguro para el turismo.
Señaló que es muy preocupante que en los últimos días se hayan cometido tantos asesinatos, algunos de ellos en plena zona turística de Acapulco, y dijo que esto coloca al puerto nuevamente como un puerto inseguro en el exterior.
“Es una situación preocupante, nos llega a bajar el grado de confiabilidad que teníamos de parte de la gente que nos visita y del exterior, aquí la percepción de seguridad del destino en el exterior se pone otra vez en tela de juicio”, señaló.
Dijo que el mensaje que se da es que por un lado se promueve a Acapulco como un destino seguro para el turismo, donde la violencia ha disminuido, y por el otro ocurren estos hechos en plena zona turística.
Reconoció que hay rondines del Ejército que son muy benéficos para el puerto, pero los criminales tienen vías más ágiles para cometer sus acciones, como se ha visto en los últimos acontecimientos.
El dirigente de la AMAV indicó que los actos de violencia contradicen lo que las autoridades y prestadores de servicios turísticos “pregonamos” en cuanto a una disminución de delitos y una zona turística segura.
Sobre lo que decía el alcalde Evodio Velázquez de que se va a blindar la zona turística, Falcón Arévalo dijo que “lo que hemos exigido a las autoridades es que debe haber un programa más efectivo y no solamente dar seguridad en la Costera Miguel Alemán, sino en las colonias donde existe mayor violencia”.
Ante esta situación, señaló que no sería sorprendente que en breve el gobierno de Estados Unidos emita una nueva alerta, por lo que pidió a las autoridades que actúen antes de que esto ocurra.
Dijo que hay que trabajar en cómo aminorar este impacto negativo por los hechos de inseguridad, para que no afecten la temporada turística de Semana Santa, que está próxima.