* Asegura que no estaba en Chilpancingo “y tampoco tengo un Jetta azul”, dijo, pese a que varias fotografías lo desmienten

 

Bernardo Torres

 

El ex diputado local perredista, Roger Arellano Sotelo, negó haber amenazado de muerte al corresponsal de “Proceso”, Ezequiel Flores Contreras, al afirmar que el miércoles no estuvo en Chilpancingo, a pesar de que aparece en fotografías publicadas en varios medios de comunicación.

Incluso en espacios que le fueron otorgados en algunas radiodifusoras, acusó al reportero de inventar el hecho para “hacer eco de la protesta”, en referencia a la manifestación que comunicadores realizaron frente al Congreso local para exigir justicia por el asesinato de la periodista veracruzana Anabel Flores.

El también ex alcalde de Acapetlahuaya, señalado por sus presuntos nexos con la delincuencia organizada, fue entrevistado en el espacio de noticias de la radiodifusora ‘Capital Máxima’, donde se limitó a negar todo lo ocurrido el miércoles por la mañana.

“Nunca estuve en Chilpancingo, nunca pasé por el Congreso, tampoco tengo un Jetta azul y desconozco de dónde saca el reportero esos señalamientos de la amenaza de muerte”, afirmó.

Ello a pesar de que existen pruebas de que al menos una decena de reporteros vieron al ex diputado local perredista acercarse en un auto a la protesta frente al Congreso y escucharon la amenaza de muerte que lanzó contra el corresponsal de “Proceso”.

Incluso, en la edición de este jueves, un diario estatal difunde una fotografía donde se observa al ex alcalde a bordo de su auto frente al reportero que aparece de espaldas en la imagen durante el momento del incidente.

Al respecto, Arellano afirmó que él radica en el municipio de Acapetlahuaya y sólo viaja a Chilpancingo esporádicamente para revisar “gestiones” que dejó pendientes durante su periodo como diputado en la pasada legislatura que fue del 2012 al 2015.

Afirmó que ayer estaba en Acapetlahuaya, municipio de la zona Norte, cuando se enteró por familiares y amigos acerca de la noticia donde lo acusaban de amenazar de muerte a un reportero.

“Cuando yo supe la noticia, dije voy para allá (Chilpancingo). Le hablé a algunos compañeros periodistas y me dijeron ven a aclararlo brother, tal vez no he sido santo de su devoción de Ezequiel Flores y yo creo que por eso saca las notas en ‘Proceso’ o no sé si lo tomó para hacer eco de la protesta”, expresó.

A pesar de los testimonios y evidencias, el ex alcalde insistió en decir que no estuvo en Chilpancingo, mucho menos había pasado en un auto azul marino tipo jetta frente al Congreso y por consecuencia era una mentira los señalamientos de amenazas.

Arellano recordó que en 2012, el semanario “Proceso” publicó un reportaje de Ezequiel Flores titulado “Guerrero: Contagio narco de autoridades”, donde se advierten los presuntos nexos de perredistas de la zona Norte, entre ellos Roger Arellano, con el grupo delictivo “La Familia”.

Al respecto dijo que la información que fue confirmada en su momento por el ex gobernador Ángel Aguirre, tuvo como propósito dañar su imagen por un tema de “publicidad o para vender más la revista”. Aseguró que en ese entonces abordó al reportero para reprochar el hecho de la siguiente manera:

“Oye Cheque es injusto y no se vale que me estés calumniando de esa manera, si tienes pruebas preséntalas ante las autoridades pero no se vale que nos estés metiendo en ese rollo porque pones en riesgo a mi familia”.

No obstante, el ex diputado local dijo sin explicar el motivo, que decidió no enviar una carta a la edición del semanario para deslindarse de los señalamientos y que existen en documentos oficiales sobre sus presuntos nexos con la delincuencia.

“Nuca le reclamé, tal vez eso fue lo que le ofendió en ese momento, no se lo hice como amenaza, solo le dije que cuidara los comentarios en la revista”, expresó Arellano para justificar el hecho de no proceder legalmente contra la información difundida hace cuatro años. (API)