* El nuevo alcalde de ese municipio reveló que su administración enfrenta una deuda de 120 millones de pesos, producto de un juicio mercantil con un proveedor y laudos laborales
JESÚS SAAVEDRA
TIXTLA.— El alcalde Hossein Nabor Guillén denunció que recibió una administración colapsada financieramente por una deuda global de 120 millones de pesos, de los cuales más del 50 por ciento son de un juicio mercantil por la adquisición de fertilizante en el 2010 durante la administración que encabezó el priista, Jorge Luis Campos Espíritu, los cuales ascienden a casi 70 millones de pesos, aunque evadió señalar que quien dejó perder ese juicio fue el alcalde perredista Gustavo Alcaraz Abarca.
Nabor Guillén ofreció una conferencia de prensa este miércoles en Tixtla donde indicó que de esa deuda global, el municipio tiene que pagar 35 millones de pesos por laudos laborales en perjuicio de las finanzas de ese ayuntamiento del cual acaba de tomar posesión hace apenas unas semanas.
El primer edil tixtleco indicó continúan realizando un recuento de los faltantes y de las anomalías financieras, para denunciarlos ante la Auditoría General del Estado (AGE) en contra de quien resulte responsable.
Ejemplificó que en el caso de los Servicios Municipales de Agua Potable y Alcantarillado (SEMAPA), pese a que se trata de un organismo público no descentralizado que depende del Ayuntamiento tiene un adeudo de más de 5 millones de pesos.
Y dijo que a las nuevas autoridades lo que más les preocupa son los laudos laborales ejecutorios en marcha, “a la síndica Gloria Martínez Martínez, a quien le llegó una notificación por parte de un jurídico de que puede incluso ser destituida del cargo si hace caso omiso al pago de liquidaciones, algo que es injusto porque nosotros estamos pagando los platos rotos de otras administraciones que por omisión de mal trato en estos asuntos laborales nos tienen en esta situación”, añadió.
Desglosó que hay adeudos también que se tienen que pagar en pensiones alimenticias, préstamos y anticipos del gobierno del estado que tuvo que otorgar para el pago de aguinaldos a trabajadores; gastos médicos, alumbrado público, seguro de vida para policías y el plan flexible.
En ese sentido dio a conocer que de esos 120 millones de pesos, casi 70 millones son de un juicio ejecutivo mercantil contra el municipio de Tixtla, “que no se le ha dado la atención y que fue generado desde el 2010 producto de la compra de fertilizante que por intereses moratorios asciende a 69 millones de pesos”, durante la administración de Jorge Luis Campos.
Respecto al problema del agua, informó que hicieron una declaratoria de emergencia en reunión de Cabildo, puesto que desde el año 1967 la presa que está en los alrededores de la ciudad estaba destinada para abastecer de agua potable a 10 mil habitantes, lo que dijo ya es insuficiente puesto que ahora tan sólo en la cabecera viven 23 mil personas, lo cual resulta insuficiente para dar el servicio a la población.
Por ello explicó que realizaron gestiones ante el gobierno federal para que se hagan tandeos y llevar agua en pipas hasta las viviendas, ya que la presa únicamente abastece cada mes y medio a la población.
Hossein Nabor, finalizó diciendo que se notificará por escrito en la AGE de las anomalías encontradas, para que los culpables de cualquier desvío de recursos responda por estos hechos que consideró como “impagables” para la gestión municipal que acaba de iniciar.